Como una nueva demostración de Iván Duque y la mafia que gobierna Colombia convirtieron ese país en un exportador de violencia y terrorismo, definió el jefe de estado venezolano, Nicolás Maduro, todo el hallazgo y los vínculos de factores colombianos con los grupos neutralizados en la Cota 905, en Caracas.
Así lo señaló en un evento con el Alto Mando Militar que presidió, como comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB). Allí, expuso que esos sujetos cumplían labores de entrenamiento a delincuentes venezolanos.
Por esa razón reiteró a la institución militar, sobre todo al Ejército Bolivariano, cuya conducción asumió el mayor general Félix Osorio, los grandes retos que tiene el componente para garantizar, como hasta ahora, la paz, estabilidad y seguridad en todo el territorio nacional.
Asimismo, Maduro instruyó «seguir desplegando el poder militar del Ejército Bolivariano y seguir ajustando, perfeccionando las tácticas, el despliegue permanente del terreno; así como la inteligencia para la búsqueda y captura de enemigos de la paz».
Amenaza continental desde Colombia
«La mayor amenaza que tiene América Latina y el Caribe hoy es la mafia que está en el poder en Colombia«, expresó el presidente venezolano en su discurso ante los comandantes (entrantes y salientes) de la Armada, Aviación, Ejército, Milicia y Guardia Nacional Bolivariana.
Al respecto, aseveró que esa mafia colombiana exporta droga, principalmente cocaína, pero además exporta muerte, mercenarios y asesinos. «Y tiene en la mira a nuestra amada, noble y pacífica Patria Venezuela. Así que, el Ejército Bolivariano, en alerta permanente», añadió.
El presidente Maduro también citó el ejemplo reciente de lo ocurrido en Haití; donde 26 mercenarios del ejército colombiano «en situación de actividad» perpetraron el magnicidio contra Jovenel Moïse, mandatario de un pueblo hermano.
De igual manera, el presidente venezolano llamó a afinar la inteligencia desde el Comando estratégico Operacional y en todas las instancias. Afirmó que esos mismos grupos hegemónicos colombianos «han aumentado la producción de cocaína y amenazan la frontera porque quieren pasar su cocaína por territorio venezolano».
