Un nuevo escándalo de corrupción involucra al presidente de Brasil, Jair Bolsonaro en sus tiempos de diputado. Esta vez, se dio a conocer mediante unos audios de WhatsApp de una excuñada del jefe del Estado revelada por el sitio UOL y el diario Folha de Sao Paulo, que Bolsonaro hacía contrataciones de familiares como empleados fantasmas; quienes debían devolverle parte de sus sueldos.
Andrea Siqueira Valle, excuñada de Bolsonaro, aseguró que su hermano, André Siqueira Valle, fue despedido por el mandatario cuando éste era diputado federal (1991-2018) después de que no quisiera entregarle parte de su salario. A Siqueira lo habría contratado como asesor.
De acuerdo a la investigación, la excuñada fue la primera de los 18 familiares de Ana Cristina Valle, segunda mujer del presidente, nombrados como funcionarios fantasmas en algunos de los gabinetes de la familia Bolsonaro.
Este es un caso de retornos o, como se llama en Brasil, «rachadinhas». Se usa a empleados «ñoquis» para captarles el salario que reciben.
«André causó muchos problemas porque nunca devolvió el dinero que debía ser devuelto. Tenía que devolver 6 mil reales y el devolvía 2 mil, 3 mil. Hizo esto durante mucho tiempo hasta que Jair me llamó y me dijo: ‘Basta, podés sacarlo del cargo porque nunca me devuelve el dinero que tiene que devolver»; dice la grabación de la excuñada de Bolsonaro.
Impopularidad a flote
Estas revelaciones llegan en el peor momento de Bolsonaro; su popularidad está por debajo del 25%, aun más cuando la Fiscalía General de Brasil solicitó investigar al mandatario por “prevaricación”; luego que presuntamente no denunciara irregulares en la compra de la vacuna india anticovid Covaxin.
La denuncia hace referencia a la presentada el lunes pasado por el jefe del sector de importación del Ministerio de Salud, Luis Ricardo Miranda, y su hermano el diputado Luis Claudio Miranda. Ambos acusaron a Bolsonaro de no informar a la policía sobre las irregulares en la adquisición de la vacuna Covaxin.
En caso que la Fiscalía encuentre pruebas contra el presidente brasileño se pediría al Supremo abrir una causa contra Bolsonaro; pero para llevarla a cabo necesitarán la aprobación de dos tercios de la Cámara de Diputados.
