La organización de Estudios y Defensa en Derechos Humanos (Sures), radicada en Venezuela, emitió un comunicado de repudio contra las recientes declaraciones de la alcaldesa de Bogotá, Claudia López. A través de la misiva, califican el pronunciamiento de la funcionaria neogranadina, como xenófobo. Esto, porque consideran que se criminaliza a las personas de nacionalidad venezolana. Y se promueve injustificadamente una política de mayores deportaciones de nacionales radicados en la nación vecina.
La semana pasada, específicamente el 30 de octubre, la burgomaestre de la capital colombiana, aseguró que muchos venezolanos “le estaban haciendo la vida de cuadritos”. Igualmente, aseguró que buena parte de los connacionales que han emigrado a esa ciudad, se dedican a actividades delincuenciales. Por lo que, según dijo, «deben ser deportados de forma expedita».
Falsa premisa
De acuerdo con Sures, información reciente indica que el incremento de la criminalidad en Colombia, no guarda relación alguna con la población de migrantes venezolanos. El organismo refiere que las causas de la violencia se encuentran en otros factores estructurales. Como por ejemplo, el conflicto bélico colombiano y el truncado proceso de paz.
“Nos preocupa que se vienen alimentando visiones racistas y xenófobas por parte de autoridades colombianas. Y también que tales actos puedan terminar generando violaciones masivas de Derechos Humanos de la población migrante venezolana”, refiere el comunicado.
Desde Sures se realiza un llamado a los voceros colombianos a moderar su discurso. Esto es a abstenerse de emitir declaraciones y descalificaciones contra una población, basados únicamente en su origen.
Responsable de lo que ocurra
“Responsabilizamos a la alcaldesa, Claudia López, por el incremento de acciones xenófobas y discriminatorias en contra la población venezolana migrante en la ciudad de Bogotá, que se puedan derivar de sus declaraciones”. También se responsabiliza a López de los atropellos que pudieran cometer funcionarios policiales en el área metropolitana de Colombia.
Producto del éxodo de colombianos que huyen de una guerra fratricida, que se extiende por más de 6 décadas, Venezuela ha recibido una población de migrantes de ese país, estimada en más de 5 millones de personas. A la gran mayoría de ellos se les ha brindado atención socioeconómica y se les ha legalizado su estatus, para que puedan gozar de todos los derechos políticos. Diferencias de un lado y otro, que saltan a la vista.
