El gobierno venezolano del presidente Nicolás Maduro, ha insistido desde el primer anuncio de medidas ante la llegada del nuevo coronavirus (COVID-19) al país, en la necesidad ineludible de coordinación con las autoridades sanitarias de Colombia y Brasil, para la implementación de los protocolos de rigor en las respectivas fronteras.
Exhortó a los presidentes Iván Duque y Jair Bolsonaro a hacer a un lado las diferencias ideológicas y actuar a la altura de esta difícil circunstancia, Brasil accedió e inició la comunicación entre las autoridades de salud de ambos países.
Por su parte, Colombia presentó mayor resistencia a articular medidas con las autoridades venezolanas, dada la gravedad de la situación, incluso un acérrimo crítico del presidente Maduro como el ex presidente colombiano Andrés Pastrana, se ofreció como mediador, propuesta aceptada de forma inmediata por el mandatario venezolano, mientras la administración Duque no se pronunció.
Finalmente, la mediación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), posibilitó el contacto telefónico entre los ministros de Salud de Venezuela, Carlos Alvarado y de Sanidad de Colombia, Fernando Ruíz, y acordaron las medidas a implementar en la amplia frontera compartida, para combatir la propagación del virus.
#Enterate | “El día de hoy se dio una conversación telefónica entre el presidente @NicolasMaduro y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres”, detalló el vicepresidente sectorial @jorgerpsuv pic.twitter.com/OCbiXyw7il
— Prensa Presidencial (@PresidencialVen) March 27, 2020
Todo esto ocurre luego que se develara que desde Colombia se orquestaba un nuevo plan de golpe de Estado contra el gobierno del presidente Maduro, que aún así ordena mantener la comunicación con las autoridades de salud colombianas mostrando un alto sentido de responsabilidad.