La policía de la ciudad de Alameda, en el norte de California, Estados Unidos, publicó un video en el que se ve claramente cómo agentes policiales presionan a un hombre latino contra el piso durante más de 5 minutos, lo que provocó su muerte.
Las pruebas contradicen el primer informe de la policía cuando declaró que González había sufrido una emergencia médica por una riña. Además el comunicado inicial sobre el incidente aseguraba que Mario había sido trasladado a un hospital local, “donde más tarde murió”.
El suceso
Un hombre llamó a la policía para reportar que Mario González estaba parado en un parque al frente a su casa. El residente respondió a la operadora: “Está ahí parado. No está haciendo nada malo, pero a mi esposa le dio miedo”.
Minutos más tarde, un segundo residente de Alameda se comunicó con las autoridades para reportar lo siguiente: “Hay un hombre en el parque. Tiene dos canastas de Walgreens con algunas botellas de alcohol. Parece que les está quitando la etiqueta de seguridad”.
Los agentes policiales acudieron a lugar e intentaron arrestarlo por un “posible robo” que al momento no han confirmado que ocurrió. Acto seguido los oficiales Eric McKinley, Cameron Leahy y James Fisher presionaron sus rodillas contra la espalda de la víctima, muy cerca de la nuca, por espacio de cinco minutos.
“Deja de resistirte”, le dice un oficial. “No estoy forcejeando, señor”, responde. “Por favor, paren… Paren, no lo hagan”, suplica Mario en varias ocasiones.
En el material publicado se escucha a los uniformados repetir “no tiene pulso” antes de comenzar a suministrarle reanimación cardiopulmonar. Antes habían tenido una conducta hostil contra el latino quien se ve claramente pasivo ante las arremetidas de los funcionarios que repitieron la misma práctica del homicidio de George Floyd por parte del exoficial de Minneapolis, Derek Chauvin; no solo por la recurrente maniobra policíaca de presionar con la rodilla el cuerpo de un detenido contra el suelo, sino también porque la Policía inicialmente reportó la muerte como un “incidente médico”.
Familia de González exige justicia
Edith Arenales, la madre de Mario, acusó a los uniformados de asesinar a su hijo. Denunció: “Mi hijo se había ahogado porque ellos no lo dejaban respirar. Ellos lo mataron. Ellos lo asfixiaron. Si alguien quiere decir algo diferente lo puede decir, pero los videos hablan. Ellos mataron a mi hijo. Mi hijo no puso ninguna resistencia”.
Por su parte, el hermano de la víctima, Gerardo González afirmó contundentemente: “La policía mató a mi hermano de la misma manera que mataron a George Floyd”, dijo su hermano.
ADVERTENCIA: Imágenes sensibles
Con información de Univisión.
