Los ataques internacionales de hoy contra Venezuela, tienen varios niveles. Van desde el financiamiento de grupos políticos internos para la desestabilización, hasta la presión regional y mundial, pasando por el secuestro de recursos, vitales en la actual coyuntura del covid-19.
Los EE.UU. figuran como los principales promotores una conspiración que, según sus portavoces oficiales, no cesará hasta que Nicolás Maduro deje el poder.
Pero en la nación bolivariana, el partido de gobierno sigue ganando elecciones y ninguno de los planes de levantamiento popular, ha tenido eco en el seno de las zonas más desfavorecidas. Entonces, ¿qué falla en la estrategia imperial?
¿Cuál es el plan de los Estados Unidos contra Venezuela?
En los últimos años, y dada la falta de concreción de los intentos de golpe de estado contra el gobierno de Nicolás Maduro, los EE.UU. ordenó la elaboración de un expediente internacional contra Venezuela.
El objetivo, es comprobar que el país sureño está bajo una crisis humanitaria, razón por la cual requiere de una intervención internacional que reestablezca el acceso a derechos humanos de su población.
Recordemos que los derechos humanos son: derecho a la vida, alimentación, salud y educación.
La fórmula del expediente debe contener, por tanto, acciones que atentan contra estos derechos y organismos internacionales que validen esta situación.
En un país donde el sistema de salud y educación son gratuitos, se desarrollan programas populares que garantizan alimentos y no está involucrado en actividades económicamente delictivas (como la producción de armas y drogas), resulta un reto lograr la misión.
Pero no imposible…
En 2018, los grupos disidentes del gobierno venezolano, lograron que la ONU elaborara un informe, donde se afirma que en Venezuela ocurren sistemáticos abusos de autoridad y violación de los derechos humanos desde 2014, además de una grave situación alimentaria y sanitaria que vulnera a la población.
Cabe mencionar que quienes elaboraron el documento, nunca estuvieron en Venezuela y se basaron en entrevistas a personas involucradas en los actos de protestas y algunos militantes de oposición.
Desde este momento, se empieza a hablar del “caso venezolano” desde la ONU, lográndose uno de los objetivos del plan intervencionista. También se desprende una agresiva campaña mediática, que dibuja la situación del país como la peor del continente.
Describir los eventos reseñados hasta la fecha, nos llevaría más de una entrega, pero si nos vamos sólo a los que están en desarrollo, podemos notar cómo el plan sigue adelante. Algunos de estos eventos son:
- Denuncia de lentitud en el proceso de vacunación y fallecimiento de médicos venezolanos (derecho a la salud).
- Situación de ataque armado en áreas fronterizas del estado Apure.
- Activación repentina de grupos armados en las zonas barriales de Caracas.
- Denuncia contra “El Cartel de los Soles”, supuesta organización militar que facilita el tráfico de drogas en Venezuela.
¿Es Venezuela el peor país de la región?
Todos estos eventos tuvieron trascendencia internacional y atención de al menos una centena de gobernantes de países alineados a los EE.UU.
Sin embargo, a la fecha, no existen pruebas que señalen a Venezuela como el país que más viole derechos humanos, en especial en una región que acumula como balance, el siguiente:
- Principal productor de cocaína del mundo: Colombia (36% de la producción mundial)
- Principal consumidor de drogas en el mundo: Estados Unidos.
- Mayor mortalidad por Covid-19: Brasil (https://www.bbc.com/mundo/noticias-america-latina-56510603) (https://covid19.who.int/)
- Mayor cantidad de muertes violentas en la región (por millón de habitantes): México, Brasil y Colombia.
En este contexto, cabe preguntarnos: ¿cómo es posible que Venezuela puntee como el peor país de la región?
La respuesta está en otro informe elaborado por la ONU, que asegura que en Venezuela se encuentra activa una ruta de exportación de drogas hacia Europa, orquestada por el llamado “Cartel de los Soles”.
Apure, el reciente laboratorio mediático de la agenda interventora contra Venezuela
De los eventos recientes, llama la atención el teatro de operaciones que se desarrolla en uno de los estados fronterizos entre Colombia y Venezuela: Apure.
Normalmente, los enfrentamientos binacionales se ubican en los estados Táchira y Zulia: el evento en el puente de Tienditas, Táchira, por ejemplo. Por esta razón, estas zonas se encuentran fuertemente custodiada por los organismos de seguridad nacional.
Sin embargo, en esta ocasión, el ataque se propina desde el estado Apure. Grupos narcotraficantes colombianos se instalaron en este territorio para desafiar la soberanía del país bolivariano.
Gracias a las labores de inteligencia, desarrolladas por la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, estas acciones fueron precisadas, lo que provocó la activación de un plan especial de atención a esta zona fronteriza.
A la fecha, la Fuerza Armada Nacional ha realizado las siguientes operaciones:
- Neutralización de sujetos narcotraficantes.
- Desmantelamiento de laboratorios.
- Denuncia ante la ONU sobre el vínculo del presidente de Colombia en las acciones de violación de la soberanía y construcción de propuesta para desminar el terreno.
- Atención a la población desplazada por el conflicto.
Los puntos 1 y 2 han resultado eficientes, a pesar de dejar el lamentable saldo de al menos 4 militares venezolanos fallecidos y 8 heridos de gravedad.
La lucha diplomática se desarrolla diariamente, con la redacción de informes oficiales sobre cada difamación que publica la mediática transnacional.
Unión cívico militar, el principal reto de la FAN
Y la atención a la población, se convierte en el reto más importante del gobierno. Si algo quedó en evidencia, fue que la mediática transnacional logró hacer su trabajo, confundiendo al pueblo sobre el papel de la FAN en su territorio.
Por una parte, se dijo que la FAN estaba aterrorizando a los ciudadanos y, por otro, se indica que la situación es el resultado de un conflicto entre el “Cartel de los Soles” y el narcotráfico, como indicó el presidente de Colombia, Iván Duque.
Al respecto, la FAN se ha encargado progresivamente de desmentir las matrices, aunque se debe insistir en el trabajo organizativo en el territorio bajo la doctrina militar de la unión cívico militar y la llamada “guerra de todo el pueblo”, tal como lo orientara el presidente Nicolás Maduro en su alocución con motivo de la celebración del día de la milicia, el 13 de abril de 2021.
Con las familias sumadas a la lucha contra cualquier agente que desestabilice su paz, se impide que las células paramilitares se instalen y controlen algún territorio, al tiempo que mejora las capacidades del Estado de neutralización de las bandas delictivas.
Este nivel de organización es el que ha impedido también que los planes golpistas se desarrollen y, por ende, la razón por la que los EE.UU. no ha podido derrocar a Maduro desde Venezuela.
