A pesar de los contratiempos que Venezuela ha tenido que enfrentar para hacer frente al incesante y feroz bloqueo económico y a las sanciones impuestas desde el Departamento de Estado; la nación sudamericana vuelve a dar una lección de resistencia y compromiso con su pueblo. Delcy Rodríguez informó este sábado al país, que la nación ha cancelado más del 50% del monto exigido para participar en el mecanismo COVAX. La suma asciende a más de 60 millones de francos suizos, y ha sido depositada después de inmensos esfuerzos diplomáticos y jurídicos.
El COVAX es un mecanismo de fabricación y distribución de vacunas de manera «equitativa» ante la pandemia mundial de la covid-19. Según la ONU, COVAX está codirigido por la Alianza Gavi para las Vacunas (Gavi); la Coalición para la Promoción de Innovaciones en pro de la Preparación ante Epidemias (CEPI); y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Su objetivo es acelerar el desarrollo y la fabricación de vacunas contra la covid-19 y garantizar un acceso justo y equitativo a ellas para todos los países del mundo.
El programa COVAX, creado por la OMS y la GAVI para distribuir vacunas contra la covid-19 en todo el mundo, enviará a los países latinoamericanos 26 millones de vacunas; principalmente de AstraZeneca, entre marzo y mayo. La vacuna de la farmacéutica anglosueca se encuentra actualmente en el ojo de la tormenta; luego de que varias personas vacunadas con el fármaco experimentaran graves problemas de salud, especialmente de tipo circulatorio.
¿Qué países suspendieron el uso de AstraZeneca?
Varios países, entre ellos Alemania, Francia e Italia, han suspendido la vacunación con el biológico, el primer país en suspender el uso de AstraZeneca fue Austria. El 8 de marzo, el país dejó de utilizar un lote del medicamento después de que muriera una enfermera que había recibido una dosis. La mujer de 49 años murió por un coágulo de sangre. Algunos países suspendieron la vacunación en lotes individuales inmediatamente después.
Dinamarca, Noruega e Islandia fueron más allá, suspendiendo la distribución y el uso de todas las vacunas de AstraZeneca. Los Países Bajos se unieron a los países escandinavos el domingo y a Alemania, Italia y Francia a finales de marzo.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo que el país esperaría el dictamen oficial de los expertos de la UE para decidir si se procede a la vacunación. Aunque la mayoría de las vacunas que se están comenzando a enviar son de AstraZeneca (generalmente, fabricadas por su socio el Serum Institute de India), adicionalmente se distribuirán hasta mayo 1.2 millones de dosis de la vacuna desarrollada conjuntamente por Pfizer/BioNTech, que también colaboran con COVAX.
Así las cosas, el mecanismo COVAX tiene el reconocimiento mundial y la venia institucional de la mayoría de los países. En América Latina las naciones que más vacunas conseguirán mediante este programa serán Brasil (9.1 millones) y México (5.5 millones). Argentina recibirá 1.9 millones de dosis; Perú, 1.2 millones; Chile, 818 mil; Ecuador, 756 mil; Bolivia, 672 mil; Paraguay, 304 mil; y Uruguay, 148 mil. Todo en cifras de la OMS. En Centroamérica serán beneficiarios del programa Costa Rica, que recibirá hasta mayo 218 mil dosis, El Salvador (225 mil), Guatemala (724 mil), Honduras (424 mil), Nicaragua (432 mil) y Panamá (184 mil). Entre los caribeños, República Dominicana tendrá 463 mil dosis, mientras que ¨Cuba no recibirá ninguna porque decidió no unirse a COVAX¨, según el portavoz del GAVI, Seth Berkley.
¿Y Venezuela?
Venezuela, hasta hace pocos días no figuraba en la data de la OMS ni del GAVI, pues a juicio de ambas instituciones, la información sobre este país, «no estaba muy clara, en función de inconvenientes que Venezuela deberá superar para poder participar del mecanismo». Es decir que, para estas multinacionales, efectivamente, la nación Sudamericana atravesaba un importante nivel de contratiempos.
«El gobierno de Donald Trump nos ha secuestrado 10 mil millones de dólares, de cuentas bancarias y otros miles de millones en oro en Londres que son nuestros, dinero con el que íbamos a comprar alimentos, medicinas, e insumos», le dijo Maduro a la BBC. Eso sin mencionar la apropiación indebida de los activos del gobierno de Venezuela en el exterior, ni de la expropiación ilegítima de bienes y operaciones de empresas estratégicas como CITGO. Venezuela ha visto negada la posibilidad de acceder a estos recursos a partir de la negativa de la Casa Blanca a reconocer al gobierno de Nicolás Maduro como legítimo.
La aceptación de esta realidad no conoce empacho, ni aun por parte de sus ejecutores. Estados Unidos quiere evitar que Maduro tenga acceso a los ingresos petroleros, bloqueando todas las propiedades e intereses de PDVSA sujetos a su jurisdicción; y prohibiendo a los ciudadanos estadounidenses participar en transacciones con ellos.
¿Quién está detrás?
El 28 de enero de este año, el entonces asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Bolton, anunciaba que el gobierno de Donald Trump congelaría 7 mil millones de dólares de activos venezolanos en el país; y bloquearía los 11 mil millones de dólares más en ingresos estimados de las ventas de petróleo durante el año siguiente. Una cifra nada despreciable para cualquier nación de la tierra. Y en febrero de ese mismo año, en un movimiento encaminado a poner aún más presión sobre Maduro y fortalecer a Juan Guaidó; el portavoz del Departamento de Estado, Robert Palladino, anunció también que «Guaidó tiene autoridad sobre las cuentas venezolanas que están en el Banco de la Reserva Federal en Nueva York y otros bancos asegurados en Estados Unidos.»
Y el diario «The Times» reportaba poco después, que el Banco de Inglaterra efectivamente, se había negado a entregar a Venezuela al menos 14 toneladas de oro que su gobierno buscaba repatriar; valoradas en unos £420 millones (más de US$538).
Contra viento y marea
Pero la determinación de Nicolás Maduro y su gobierno ya se han hecho legendarias. A pesar de las enormes dificultades financieras que las sanciones y el bloqueo han impuesto a Caracas; haciendo sufrir incontables calamidades a toda una nación y a todo un pueblo. Recientemente, COVAX “recibió el equivalente a 53.8 millones de euros” o 64 millones de dólares. Esto “formaría parte del anticipo que Venezuela está dando”, continuó Rodríguez, citando una carta de Santiago Cornejo; quien es director del mecanismo COVAX para América Latina y director de financiamiento de inmunizaciones de la Alianza Mundial para Vacunas e Inmunización (GAVI, por su sigla en inglés).
“Este pago forma parte de los recursos para garantizar la vacunación del 20% de la población venezolana; que surgió del acuerdo de compromiso” suscrito el 18 de septiembre de 2020, acotó la vicepresidenta.
Vacunación
El 18 de febrero comenzó la vacunación en Venezuela. Entre el 13 de febrero y el 6 de marzo arribaron 250 mil dosis de la vacuna rusa Sputnik V; que representan el 2,5% del total de 10 millones acordadas inicialmente en diciembre entre los gobiernos de Caracas y Moscú. Venezuela además participará en las pruebas de la segunda vacuna rusa, EpiVacCorona y la cubana Abdala. Venezuela también recibió el 1 de marzo un lote de 500 mil dosis de la vacuna Vero Cell de la empresa estatal china Sinopharm, donadas por el gigante asiático.
El ataque contra Venezuela alcanza, sin dudas, magnitudes gigantescas, e increíblemente, el país ha resistido los embates y ha cumplido con sus obligaciones externas e internas; dejando boquiabiertos a los pronosticadores más sombríos. Al parecer, la dignidad y la valentía de este pueblo, parecen no tener final. Por el contrario, crecen como crece la sombra al caer la tarde.
