En su última participación en la reunión del G20, Donald Trump literalmente dejó el ambiente contaminado con la apología que hizo del retiro de EE.UU. del acuerdo climático de París.
El mandatario, ya de salida, defendió su decisión de abandonar el pacto; el cual calificó como un tratado hecho para liquidar la economía de los EE.UU.
Trump aseguró que su país sin el acuerdo climático, consiguió limpiar el aire en un 7% más que lo que estaba antes de su presidencia.
Trump se mostró convencido de la justicia de su posición en contra del Pacto de París al decir que: “Me niego a entregar millones de empleos estadounidenses; y a enviar billones de dólares estadounidenses a los peores contaminadores y transgresores ambientales del mundo, y eso es lo que hubiera sucedido”.
Otros contaminan más
Para Trump, los países que más contaminan el planeta son a los que menos se les exige en el marco del acuerdo, refiriéndose a China y La India.
El todavía presidente estadounidense decidió la desincorporación de su país al pacto climático en 2017, pero esta no se hizo efectivo sino el pasado 4 de noviembre, casi 3 años después.
Pero la idea de un acuerdo climático sin EE.UU. pudiera ser solo un breve receso ya que el presidente electo Joe Biden prometió que volvería a su país a los términos de este pacto.
La participación de Trump en la reunión del G-20 la hizo a través de un discurso grabado; y fue parte de una cumbre dentro de la cumbre convocada por Arabia Saudí, con el objetivo de plantear propuesta para “cómo salvar al planeta de la crisis climática”.
Esto sucedió el domingo, mientras que lo más relevante de Trump en la reunión, no fue lo que dijo dentro de ella, sino lo hizo al margen de ella; la cual dejó el domingo para irse a jugar golf.
Los medios simplificaron aquel gesto como el impenitente desprecio del presidente norteamericano a los foros multilaterales y por ende al multilateralismo.
