Este jueves, el precio del petróleo se disparó un 40%, luego de la caída provocada después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), no alcanzara un acuerdo con respecto a la reducción de la producción, que tenía como objetivo controlar el mercado frente a los estragos producidos a raíz de la pandemia del Coronavirus y su afectación a China, máximo comprador mundial de esta fuente de energía.
En ese entonces, Rusia rechazó la aplicación de un recorte, puesto que significaba un golpe a la economía ya afectada producto del Coronavirus. Como respuesta, Arabia Saudita empezó a vender petróleo a bajos precios en el mercado, lo que provocó la caída abrupta de los precios del crudo a nivel mundial.
Este jueves, el magnate Donald Trump, declaró que espera un recorte de producción por parte de Rusia y Arabia Saudita (su máximo socio en la región). A raíz de estas declaraciones, el precio del petróleo Brent subió un 46,7% alcanzando los 36,29 dólares por barril. Asimismo, el precio del West Texas Intermediate ascendió en un 34,86% ubicándose en los 27,39 dólares por barril.
El mandatario estadounidense a través de twitter, manifestó que conversó con su “amigo” el príncipe heredero Saudita, Mohamed bin Salmán, quien supuestamente conversó con Putin. “Espero que reduzcan aproximadamente 10 millones de barriles, y tal vez sustancialmente más”.
Just spoke to my friend MBS (Crown Prince) of Saudi Arabia, who spoke with President Putin of Russia, & I expect & hope that they will be cutting back approximately 10 Million Barrels, and maybe substantially more which, if it happens, will be GREAT for the oil & gas industry!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 2, 2020
Finalmente, el portavoz presidencial ruso Dmitri Peskov, desmintió que una conversación telefónica entre el mandatario Vladimir Putin y el príncipe heredero haya tenido lugar o esté programada.
«No, no hubo una conversación» sobre esto, dijo a la agencia Interfax el portavoz, y aseguró que «por el momento» no hay prevista ninguna entrevista entre el presidente ruso y Mohamed bin Salmán.