El jefe de las Tropas de Defensa Radiológica, Química y Biológica de las Fuerzas Armadas de Rusia, Ígor Kiríllov, afirmó la actividad biológica de Estados Unidos (EE.UU.) estaría vinculada con la muerte del presidente Hugo Chávez.
Durante una rueda de prensa, Kiríllov hizo referencia a las declaraciones emitidas el pasado 18 de julio por el presidente de la República, Nicolás Maduro, en las cuales habló sobre la implicación de EE.UU. en el asesinato del comandante Hugo Chávez.
«Según los datos de Venezuela, este tipo de sustancia para envenenar a Chávez fue utilizada por Claudia Díaz, que formaba parte del círculo presidencial», precisó.
Asimismo, señaló que en violación al derecho internacional, EE.UU. levó a cabo actividades de creación de fármacos que una vez se administran en el organismo a corto plazo, pueden causar enfermedades crónicas y provocar el desarrollo de diferentes formas de cáncer.
Al respecto, puntualizó que fuentes venezolanas aseguran que un medicamento similar lo usaron para envenenar al presidente Chávez; que presuntamente suministraba la enfermera Claudia Díaz, quien formaba parte del entorno presidencial.
El funcionario ruso añadió que los datos se recopilan desde 2002, cuando presuntamente los servicios especiales de Washington elaboraban posibles planes para eliminar a Chávez.
Agregó que las autoridades venezolanas identificaron y frustraron múltiples intentos de asesinato con participación de funcionarios de la Embajada de EE.UU. en Caracas.
Con respecto a Claudia Díaz, detalló que ella posteriormente abandonó Venezuela y la trasladaron a territorio estadounidense, para evitar que se revelase su colaboración con los servicios especiales de Washington.
«Con la ayuda de las agencias de inteligencia estadounidenses, (Díaz) abandonó Venezuela y luego fue trasladada a EE.UU. para evitar que los detalles de su cooperación con las agencias de inteligencia estadounidenses se hicieran públicos», precisó.
A Díaz la detuvieron en 2018 en España, por una solicitud de extradición presentada por las autoridades de Venezuela, tras estar acusada de enriquecimiento ilícito; concierto para delinquir y blanqueo de capitales.
La Audiencia Nacional de España aprobó la extradición, pero luego anuló la decisión por una «posible vulneración de derechos fundamentales». Finalmente, en mayo de 2022 la extraditaron a EE.UU.