Los constantes ataques contra Venezuela no son recientes. Desde la llegada al poder del Comandante Hugo Chávez, es firme la decisión del imperialismo estadounidense de apropiarse de los recursos estratégicos de Venezuela que siempre estuvieron a su servicio y que a partir de entonces entran en pugna por la decisión de independencia y soberanía de la Revolución Bolivariana, frente a la política injerencista impuesta desde la doctrina Monroe.
Luego de la partida física del Comandante Chávez, la arremetida tomó un tono más salvaje y multidimensional. Es en el año 2015, cuando Barack Obama firma la orden ejecutiva que califica a Venezuela de amenaza inusual y extraordinaria a la seguridad nacional de EE.UU. Con esta orden, ratificada por Donald Trump, inicia formalmente el bloqueo económico, comercial y financiero contra Venezuela.
Sin embargo, es en el año 2017 cuando se establece con contundencia el ataque al corazón de la economía venezolana: la industria petrolera.
Según una publicación realizada por el equipo investigador de Misión Verdad: «en esencia, una acción abierta contra el corazón de la economía venezolana se enmarcaría en un contexto de desesperación total y pérdida de todo desparpajo desde la Casa Blanca, en su mapa injerencista contra Venezuela. En junio de 2017 reconocían que tales acciones afectarían seriamente los pisos de respaldo al antichavismo nacional e internacional en un contexto de golpismo abierto contra el gobierno de Nicolás Maduro».
Gracias a la esmerada labor de Julio Borges, Lilian Tintori, Freddy Guevara y Luis Florido, entre otros, quienes solicitaron encarecidamente sanciones contra el sistema financiero nacional; fueron aumentando las acciones criminales en contra del país prohibiendo las negociaciones de empresas, personas o entidades, con bonos de deudas emitidos por el Banco Central de Venezuela o PDVSA.
Principales rostros del crimen
A partir de ese momento y hasta la presente fecha, la ultra derecha venezolana y voceros del gobierno estadounidense han anunciado, de manera permanente, sanciones directas contra la industria petrolera y contra la producción y venta de gasolina en el país, lo cual ha impactado directamente en la cotidianidad de la ciudadanía venezolana.
El 16 de octubre de 2018, William Brownfield propone “acelerar el colapso” de Venezuela con sanciones directas a PDVSA.
“Eventualmente se impondrán sanciones que perjudiquen la industria petrolera, pues la mayoría de las actividades ilícitas y criminales allí están, es por Venezuela. Por razones legales, PDVSA es la única empresa en toda Venezuela que produce divisas y si vamos a sancionar a PDVSA, tendrá un impacto al pueblo entero”, afirmó.
Asimismo, el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo, anuncia las sanciones a la petrolera rusa Rosfnet por establecer negociaciones directas con PDVSA para la recuperación de la producción petrolera; hecho que fue catalogado por Juan Guaidó como una victoria.
.@SecPompeo: Estamos implementando sanciones para llevar a Maduro a la mesa de negociación. Hoy hemos sancionado a la empresa petrolera rusa de Rosneft, TNK Trading Intl S.A., aumentando el aislamiento del régimen y acercando al pueblo de #Venezuela a la libertad y la prosperidad https://t.co/04p2IheNIn
— Michael G. Kozak (@WHAAsstSecty) March 12, 2020
Ha sido sancionada la petrolera rusa Rosneft Trading S.A. por ser cómplice de la dictadura.
¡Esta noticia es una victoria!
Quien apoye al dictador, sea quien sea, venga de donde venga, deberá asumir las consecuencias.
Serán bienvenidos quienes colaboren con la democracia. pic.twitter.com/ywMSeSWDMd
— Juan Guaidó (@jguaido) February 18, 2020
Frente a la llegada de los buques iraníes, EE.UU. enfiló sus amenazas. Elliot Abrams, uno de los principales rostros criminales de las acciones contra Venezuela afirmó: «Hemos alertado a la comunidad naviera de todo el mundo, a los propietarios de buques, capitanes de buques, aseguradoras de buques, y hemos alertado a los puertos en el camino entre Irán y Venezuela (…) No creo que encuentren propietarios de barcos, aseguradoras, capitanes y tripulaciones dispuestos a participar en estas transacciones en el futuro”.
La lucha sin tregua de la extrema derecha en Venezuela aliada con EE.UU., busca por todas las vías ahogar hasta la desesperación al pueblo venezolano. Sin embargo, y a pesar de todo pronóstico, la acción de cooperación y solidaridad Irán-Venezuela está a punto de concretarse en su totalidad con la llegada del buque “Clavel”, y a partir del lunes comenzará la producción interna y el suministro regular de gasolina a la población a través de un nuevo esquema de precios anunciado por el presidente de la República Nicolás Maduro.