Finalmente Pedro Castillo asumió la Presidencia del Perú, después de un mes de incertidumbre, durante el cual la oligarquía peruana, junto a la derecha y los poderes fácticos de ese país, con el concurso de factores imperiales, trataron de impedir el reconocimiento de su victoria electoral. Pedro Castillo es un maestro rural, líder sindical del magisterio peruano que se dio a conocer en su país hace cuatro años como dirigente principal de la huelga de maestros en defensa de sus reivindicaciones.
La victoria electoral de Pedro Castillo y su ascenso a la primera magistratura, es la respuesta del pueblo peruano, sobre todo de los sectores más empobrecidos, excluidos y marginados, conformada por los indígenas y campesinos de las vastas zonas rurales de ese país, principalmente, al oprobio y la ruina moral a la que fue llevado el Perú en las últimas décadas. Tanto, que en los últimos cinco años tuvo cuatro presidentes y todos salieron con juicios por corrupción. La principal contrincante de Pedro Castillo, Keiko Fujimori, compitió estando sometida a un juicio por blanqueo de capitales, por el que ha entrado y salido de la cárcel varias y se avizora una nueva prisión tras su derrota en estos comicios. Perú históricamente, ha sido víctima de la hegemonía de una oligarquía rapaz, entreguista y asesina, profundamente anti-bolivariana y pro imperialista; que instituyó gobiernos antipopulares y racistas –civiles y militares- durante casi dos siglos, con escasas y brillantes excepciones, como la del General Velasco Alvarado que avanzó en reformas populares y antiimperialistas, por lo cual fue derrocado.
Pero también Perú es la cuna de Tupac Amarú, de José Carlos Mariátegui uno de los más grandes marxistas del continente americano, quien hizo una lectura del marxismo desde nuestra realidad, alejada de toda interpretación eurocentrista; En Perú brillaron las espadas y lanzas del Ejército Libertador de Suramérica, liderado por Bolívar y Antonio José de Sucre. También en Perú hay un pueblo luchador que tiene dos siglos combatiendo la opresión y levanta su esperanza con Pedro Castillo y su Partido “Perú Libre”, por el cual apostamos. Pedro Castillo hizo su juramentación simbólica en la pampa de la Quinua, donde brilló la cultura Inca y donde el Gran Mariscal Antonio José de Sucre, selló la Independencia del continente en la batalla de Ayacucho. Un buen auspicio para que nuevamente tengamos al Perú libre. Seguimos venciendo.
Caracas 1 de agosto de 2021
EDUARDO PIÑATE
Fuente: PSUV.
