Henry Falcón, político que ha transitado por distintas aguas de la política; inició en las filas del chavismo para posteriormente pasar a filas opositoras en un juego del que aún sigue buscando beneficios.
Nace en Yaracuy en 1961, y a diferencia de dirigentes de la extrema derecha como María Corina Machado, Henrique Capriles Radonsky o Leopoldo López; Falcón no pertenece a la burguesía, al contrario nace en una familia golpeada por el neoliberalismo instaurado durante la cuarta República.
En 1999 es electo diputado a la Asamblea Nacional Constituyente desde el Movimiento V República, partido fundado por Hugo Chávez. Posteriormente es electo alcalde en el municipio Iribarren del estado Lara; cargo desde el que empieza a cuajar un liderazgo en dicho estado.
Como consecuencia, es electo gobernador de Lara en el año 2008. Su gestión se ve inmiscuida en denuncias de corrupción que llevan al presidente Chávez a ordenar una investigación. En el año 2010, rompe con el chavismo y genera alianzas con la oposición, donde comienza a ejercer liderazgo desde el partido “Alianza Progresista”.
En 2012 es reelecto como gobernador en el estado; y en el año 2016, culmina su mandato vencido por Carmen Meléndez, candidata por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Una de las intenciones de Falcón, ha sido posicionarse como un liderazgo de “centro”, en la búsqueda por captar a la población que no está identificada con el chavismo ni con la oposición. Los llamados “ni-ni”.
En este sentido, plantea que de llegar al poder no asumirá venganza contra el chavismo. Corre la suerte de los indefinidos. Aquellos que traicionan y que luego son vistos con desconfianza desde cualquier ángulo. La extrema derecha lo rechaza, pues no viene de las raíces de la burguesía.
Henry Falcón, entre mil aguas
En 2015 se lanza a la campaña de ocho candidatos a la Asamblea Nacional por la oposición. Sin embargo, no alcanzó su meta. En el año 2018 se postula como candidato presidencial y ocurre lo que se ha convertido en una práctica constante de la derecha: se dividen entre quienes desean lograr un cargo político por la vía electoral y quienes afinan sus alianzas extranjeras para apropiarse del Estado venezolano a través de la violencia.
Entre su principal propuesta de campaña estuvo la dolarización. A pesar de haber apostado a la vía electoral, desconoció los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), copiando la vieja actitud de la extrema derecha.
En la actualidad se postula como candidato a la Asamblea Nacional para las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre, encarando las acciones de campaña por parte de la llamada “Alianza Democrática” como presidente del partido Avanzada Progresista.
En esta campaña ha afirmado nuevamente que el voto es el camino para solucionar los problemas en Venezuela. Su actitud frente a los anuncios del CNE, dirán cuál es el verdadero camino al que apuesta este dirigente que se mueve entre mil aguas.