Los paraísos fiscales tienen declarada la guerra por parte de las grandes potencias mundiales, que precisamente se han reunido este fin de semana. Los presidentes miembros del G20 anunciaron el histórico acuerdo acerca de cambios trascendentales que buscan terminar con los paraísos fiscales. La medida para este fin, es mediante la introducción de un impuesto mundial del 15% sobre los beneficios de las multinacionales.
“Las nuevas reglas fiscales internacionales, incluyen un impuesto mínimo mundial que pondrá fin a la perjudicial carrera a la baja en el impuesto“. Así lo subrayó en un comunicado la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen.
La reforma permitirá a 136 países, que representan el 90% del PIB mundial, generar 150 mil millones de dólares adicionales gracias a este impuesto. Ahora cada nación debe legislar de cara a su introducción a partir de 2023.
El otro pilar busca que los ingresos por las grandes empresas lleguen a los países donde obtienen sus ganancias y no donde tienen su sede social. De esa forma se limitan las controvertidas prácticas de optimización fiscal.
Esta medida se aplicará a las multinacionales cuya facturación mundial supere los 20 mil millones de euros, unos 23 mil millones de dólares, y cuya rentabilidad sea superior al 10%.
Otro punto es exhortar a las multinacionales a alinearse a esquemas legales y de contabilidad, para cambiar sus ganancias a países donde deben poco, o ningún impuesto. Bajo esta iniciativa, las compañías que eludan el pago sobre ganancia en el extranjero lo deberán pagar en sus países.
Con ello, se podrá eliminar en gran medida los incentivos para usar paraísos fiscales así como crearlos. De aceptar está ley del impuesto legal, empresas como Amazon, Google, y otras grandes trasnacionales enfrentarían un solo régimen fiscal. Evitando tener una multitud de impuestos en diversos países.
