Miles de personas se congregaron en el parque Eduardo VII, en Lisboa, con motivo de la Ceremonia de la Acogida, primer encuentro del Papa Francisco con los peregrinos que asistieron a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Según los organizadores, alrededor de medio millón de personas asistieron a la ceremonia, una convocatoria sin precedentes en la ciudad de Lisboa.
“Aquí está la Juventud del papa”, “Cisco papa” o “Se nota, se siente, Francisco está presente”, fueron algunas de las consignas que gritaban los jóvenes eufóricos por ver al pontífice.
¡Ya está aquí! La juventud grita de alegría al ver llegar al Papa Francisco.#JMJ2023 #Lisboa2023 #JMJLisboa2023
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Durante su discurso el papa Francisco, reflexionó sobre el llamado personal de Dios a cada uno de los jóvenes presentes. “Dios los ama como son, no como quisieran ser”. Al tiempo que, resaltó que en la Iglesia hay espacio para todos.
Asimismo, el santo papa, le dijo a los jóvenes presentes que no estaban allí por casualidad, sino porque el Señor así lo quiso. “Ustedes no están aquí por casualidad. El Señor los llamó, no sólo en estos días, sino desde el comienzo de sus vidas. A todos nos llamó desde el comienzo de la vida”, expresó.
🎥VIDEO | El Papa Francisco en sus primeras palabras a los jóvenes del mundo en la #JMJ #Lisboa2023: No están aquí por casualidad. Dios te llama por tu nombre y para Jesús cada uno es importante. pic.twitter.com/yLbLCOkV2N
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Además, afirmó a los jóvenes que ante los ojos de Dios todos son valiosos. “Él nos llama cada día para abrazar, para animar; para hacer de cada uno de nosotros una obra maestra única y original. Cada uno de nosotros es original y la belleza de todo esto no la podemos vislumbrar”.
Por ello, el pontífice aprovechó el encuentro para pedir a los jóvenes reconocer la llamada amorosa de Dios, a pesar de a veces tener los ojos empañados por la negatividad y deslumbrados por tantas distracciones.
En este sentido, reiteró: “Chicos y chicas somos amados como somos, sin maquillaje. ¿Entienden esto? Y somos llamados por el nombre de cada uno de nosotros. No es un modo de decir, es Palabra de Dios. Amigo, amiga, si Dios te llama por tu nombre significa que para Dios ninguno de nosotros es un número, es un rostro, es una cara, es un corazón”.
“El amor de Dios es sorpresa, siempre sorprende, siempre nos mantiene alertas y nos sorprende”, dijo.
