Dentro del campo de juego, el astro Diego Armando Maradona, lo dio y lo demostró absolutamente todo. Entre la élite del fútbol mundial, los jugadores más brillantes (activos o ya retirados) le reconocen al increíble 10 argentino un sitial indiscutido como un genio inigualable.
La capacidad que tenía para desequilibrar a la zaga rival, con dribles, o escapadas relampagueantes. O esa fantástica agilidad mental para realizar asistencias increíbles, le llevaron a la cima de un deporte tan popular como el fútbol. Admirado por sus adversarios y reverenciado por sus seguidores, Maradona fue un jugador que rompió todos los moldes.
Tuvo tanta fama y tanta gloria, que fácilmente podía haber sucumbido a los seductores encantos del sistema. Y convertirse en un símbolo del establishment. Pero jamás fue así, Maradona nunca olvidó su origen humilde. Siempre mantuvo presente su historia, las carencias de su infancia. Los enormes sacrificios que pasaron sus padres para poder echarlo adelante. Así como todas las precariedades que le rodeaban cuando practicaba al fútbol en cualquier “potrero”, casi sin zapatos.
Antisistema
Antes que plegarse, Maradona fue siempre un hombre antisistema. Como refleja la canción “Si yo fuera Maradona», del músico Manú Chao, el ídolo tuvo el coraje de gritarles a la FIFA “que ellos son el gran ladrón”. Como jugador peleó por las reivindicaciones de sus compañeros, por calendarios y horarios de juego más humanos. Nunca se lo perdonaron, lo marcaron por eso. Pero ya estaba sembrado en el corazón de las masas y gestos como ese lo enraizaron todavía más en el cariño colectivo de miles de millones en el planeta.
Muchos años luego, ya en su faceta de jugador retirado, Maradona tuvo la valentía de fijar partido por el Comandante Eterno, Hugo Chávez. Justo en una época de demonización mediática internacional, al Pibe de oro nada le importó declararse chavista. Y amigo entrañable de la revolución bolivariana.
Conocí a un gigante
«Vine a conocer a un grande y conocí a un gigante. Somos chavistas hasta la muerte. Soy un soldado de Hugo hasta el final», expresó El Pelusa tras su encuentro personal en Miraflores con el máximo líder de la revolución.
Aquellas declaraciones le ganaron el odio virulento de la ultra derecha venezolana y del resto del continente. Pero a él nada le importó. Al contrario, más bien llegó a afirmar que el Comandante Chávez: «Nos ha cambiado la forma de pensar del latinoamericano, nosotros estábamos entregados a Estados Unidos y él nos metió en la cabeza que podíamos caminar solos».
Tras el sensible fallecimiento del Presidente Chávez, el pasado 5 de marzo del 2013, Maradona fue de los primeros en expresar su respaldo al actual presidente Nicolás Maduro. Fue un momento cumbre, en el que muchos titubearon, pero El Diego jamás dudó.
Más tarde, en 2017, en pleno desarrollo de las guarimbas terroristas de Leopoldo López, que provocaron el saldo fatal de más de 120 muertos. Maradona también dio un paso al frente. Lo hizo en un momento de máxima presión internacional, cuando se intentaba crear el expediente mediático de crímenes de «lesa humanidad», por la supuesta represión a la «protesta pacífica» de aquellos vándalos mercenarios. Entonces el «barrilete cósmico», se declaró un «soldado» del Presidente Maduro. Igualmente, aseguró que siempre apoyaría al sucesor de Chávez a quien calificaba como su «hermano».
A nivel continental, Maradona también fue ferviente seguidor del Comandante, Fidel Castro y de la Revolución Cubana. Asimismo, expresó su respaldo a Bolivia y Nicaragua. Y también abogó por el impulsó el kirchnerismo en su natal Argentina.
Como emotivamente escribió su amigo Adrián Paenza, esta congruencia de El Diego para caminar al lado de los rebeldes y revolucionarios, seguramente se deba a que: «Maradona siempre supo distinguir a los canallas y apreciar a los dignos».
Como dice magistralmente la letra de otra célebre canción en su nombre:
«Dicen que escapó de un sueño en casi su mejor gambeta. Que ni los sueños respeta, tan lleno va de coraje. Sin demasiado ropaje y sin ninguna careta. Dicen que escapó este mozo del sueño de los sin jeta que a los poderosos reta. Y ataca a los más villanos sin más armas en la mano que un «diez» en la camiseta».
Presidentes se pronuncian
Al conocerse el fallecimiento del astro del fútbol, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se pronunció con unas sentidas palabras, a través de su cuenta en Twitter.
Mucha tristeza, nos ha dejado la leyenda del fútbol, un hermano y amigo incondicional de Venezuela. Querido e irreverente "Pelusa", siempre estarás en mi corazón y en mis pensamientos. No tengo palabras en este momento para expresar lo que siento. ¡Hasta siempre Pibe de América! pic.twitter.com/O0ZRblmB2P
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) November 25, 2020
También hizo lo propio el presidente mexicano, Andrés Manuel lópez Obrador.
En México, Maradona vivió su momento estelar como futbolista. En lo personal, por él encontré la gracia a ese deporte. Pero mi admiración mayor siempre fue su congruencia. Nunca renunció a sus ideales aunque pagara el costo de ser 'políticamente incorrecto'. pic.twitter.com/5HZcHvm0C0
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) November 25, 2020
El mundo entero llora conmocionado !!!Hasta siempre Diego querido!!! Un rebelde con causa amigo entrañable de las luchas de los oprimidos y de la Venezuela Bolivariana.
