La realidad de Uruguay después de ser ejemplar durante la pandemia

REComendados

Uruguay pasó de ser un alumno ejemplar en cuanto al control del coronavirus a una víctima más de la pandemia. Lo primero costó el esfuerzo acumulado de un año, lo segundo apenas unos días.

Ahora la pequeña nación oriental destaca en el mundo por una de sus grandes excepciones: tiene la mayor cantidad de contagios por cada millón de habitantes.

Otro drama de la enfermedad que revelan los números, es que tan solo en Semana Santa hubo más muertos por el virus que todas las víctimas del primer año.

Durante todo 2020, Uruguay tuvo 176 fallecidos, mientras que durante el receso religioso confirmaron 186 víctimas.

En lo que va del 2021 han fallecido 927 personas, y en lo que ha corrido de pandemia son 1.101 víctimas. Las cifras si bien pueden parecer menores comparadas con la del resto de los países, son un problema muy grande para un país muy pequeño.

En Uruguay viven poco más de 3.5 millones de personas, y su población es fundamentalmente de gente muy mayor, lo que los coloca en un estado más vulnerable ante una enfermedad que se ceba de los más maduros, aunque también ha dejado víctimas muy jóvenes.

Se despejó el debate

La experiencia charrúa con la pandemia se revelaba como la epifanía de los neoliberales en el debate global de la vida vs. la economía. El presidente conservador Luis Lacalle Pou había conseguido mantener a raya la enfermedad sin apelar al recurso de las restricciones de movilidad.

Parecía que en Uruguay se había conseguido despejar de manera efectiva la fórmula de proteger la vida y la economía al mismo tiempo, sin tener que parar la actividad comercial. Pero lamentablemente la experiencia se vino abajo en pocos días por una variable nueva: las variantes brasileñas de la covid-19.

Lo bueno de lo malo dentro del caso delicado de Uruguay, es que la saga de 3 gobiernos del izquierdista Frente Amplio consolidaron un sistema público de salud que le estaría salvando la cara al gobierno neoliberal de Lacalle Pou.

Cercado por las circunstancias, el gobierno uruguayo suspendió la obligatoriedad de las clases presenciales, cerró las fronteras. También han ordenado límites de ocupación en transportes y cerrado los gimnasios.

La experiencia de la nación charrúa también revela que la vacuna no es el término de la pandemia. El país es el segundo con más inmunizados en el continente, después de Chile, con el 20%, pero aun así el problema no está resuelto.

 

 


 

- Publicidad -spot_img
- Publicidad -spot_img

Últimos Artículos

CNE condenó pronunciamiento de EE.UU. sobre las elecciones del 28J

A través de un comunicado suscrito por el presidente del Poder Electoral de la República Bolivariana de Venezuela, Elvis...
- Publicidad -spot_img

Artículos Relacionados

- Advertisement -spot_img