Para ciertos periodistas y opinadores, la represión y el abuso policial solo existen si se trata del gobierno de Venezuela. Y es precisamente lo que han hecho ver algunos sujetos reconocidos, con los más recientes acontecimientos del estallido social que vive Colombia contra las políticas neoliberales del gobierno de Iván Duque. Son estas mismas posiciones y contradicciones; porque no se le llamaría de otra manera, las que permiten entender el silencio de cierta dirigencia de la derecha venezolana.
Todo ante la situación en el país vecino, pues quien gobierna (Iván Duque) es fiel aliado de los intereses derechistas. Aunque insistan en presentarse ante el mundo como las máximas referencias en la defensa de los derechos humanos, en este caso no han salido a condenar el abuso policial que le ha arrancado la vida a una veintena de personas que salieron a manifestarse pacíficamente contra lo que definen como el «narcoestado» colombiano.
Lo cierto es que por más que haya quienes intenten tapar lo que está sucediendo en el país neogranadino, o que intentan compararlo con Venezuela, el propio expresidente de esa nación, acusado de «narcoparaco» (cabecilla narcotraficante y aliado del paramilitarismo), Álvaro Uribe Vélez, develó su lado violento cuando el periodista de CNN, Fernando de Rincón le preguntó sobre su retórica de mano dura contra los manifestantes. Es el mismo Uribe que se reunió con el cabecilla de Voluntad Popular, Leopoldo López; principal promotor de las guarimbas del 2014 en Venezuela que causaron 43 muertes, preescolares, autobuses y centros de salud quemados.
Esto y más en La Clave P y T con Fidel Madroñero:
