De acuerdo con un nuevo informe revelado por el periodista norteamericano, Seymour Hersh, la historia sobre las explosiones de los gasoductos de Nord Stream, fue elaborada por la CIA y la Inteligencia de Alemania.
Seymour Hersh refirió que a principios de marzo, el presidente norteamericano, Joe Biden sostuvo un encuentro con el canciller alemán, Olaf Scholz. En este contexto, Hersh aseguró que pese a que la reunión duró 80 minutos, no se emitió ninguna información sobre lo conversado.
Este silencio de ambas partes, devengó con la petición a miembros de la CIA, para que elaboraran una «versión alternativa» y convincente sobre la exposición de Nord Stream.
«Los ayudantes de prensa de la Casa Blanca y de la CIA han negado sistemáticamente que EE.UU. fuera responsable de la explosión de los gasoductos; y esas negaciones pro forma fueron más que suficientes para el cuerpo de prensa de la Casa Blanca», señaló el informe.
Hasta el momento, no se le ha cuestionado al presidente de EE.UU., Joe Biden, sobre estos hechos, considerado por la prensa internacional como actos «terroristas».
Escenarios cuestionados
En este escenario hay aún muchas preguntas sin respuestas como: ¿Quién sería el principal beneficiado al avivar el conflicto entre Rusia y Ucrania? o ¿Cómo afectaría a Rusia, esta pretensión de debilitar la demanda de gas de Europa?
Recientemente, Seymour Hersh, ganador del premio Pulitzer en 1970, publicó un artículo en el que asegura que buzos de la Armada de EE.UU. están detrás de estas explosiones.
A su vez, como parte de una campaña mediática para respaldar la postura e historia ofrecida por EE.UU., el diario The New York Times emitió información en la que señaló un grupo proucraniano como responsables de la explosión.
