José Félix Ribas, es uno de los más destacados patriotas que luchó por la soberanía de Venezuela desde comienzos de la guerra de independencia. Fiel acompañante del Libertador Simón Bolívar y mártir de la lucha por la libertad. Asesinado en Tucupido el 31 de enero de 1815, fusilado bajo las órdenes del realista Lorenzo Figueroa.
Luego de ser delatado y entregado a las fuerzas realistas, José Félix Ribas, fue trasladado a la plaza Mayor de Tucupido, recibiendo insultos y vejaciones. Allí, amarrado a un árbol fue fusilado.
Su cuerpo fue desmembrado. Su cabeza fue freída en aceite y enviada a Caracas, donde fue colocada en una jaula, sus brazos y piernas fueron colocadas en los cuatro puntos cardinales de Tucupido para recordarles a los patriotas lo sanguinario que podían ser los realistas.
La acción vil y salvaje de los españoles fue en respuesta a los grandes triunfos que tuvo Ribas contra las fuerzas imperiales españolas, en el campo de batalla era invencible.
La Victoria
La batalla que quizás, marcó un antes y un después en la carrera política y militar fue la de La Victoria. Un 12 de febrero de 1814 Ribas derrotó al temible José Tomás Boves, con un ejército repleto de jóvenes inexpertos en el ámbito militar; estudiantes y seminaristas recibieron el discurso más icónico de José Félix Ribas:
«No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer«.
Antes había participado en la creación de milicias, participó en la creación de la primera República en 1811, también fue comandante militar de Caracas bajo las órdenes de Francisco de Miranda en 1812. Huyó junto a Bolívar a Curazao y luego a Nueva Granada para organizar juntos la Campaña Admirable. Ribas comandó los batallones de retaguardia en dicha campaña.
El 7 de agosto de 1813, Bolívar entra triunfante a Caracas, luego de la exitosa Campaña Admirable y José Félix Ribas fue nombrado Gobernador de la Provincia de Caracas.
