La vocera de extrema derecha, María Corina Machado, insiste en repetir como un «mantra» su llamado a que se apliquen más acciones que limiten el desarrollo económico de la nación y el bienestar social que merece el pueblo de Venezuela, al pedir frontalmente más sanciones contra el país.
En una entrevista que concedió al canal de televisión internacional CNN en español; Machado presentó su petición antivenezolana como señal inequívoca de una nueva etapa en las pretensiones de la ultraderecha.
«Que se apliquen más sanciones, que se aplique la justicia. Que se corten las redes del financiamiento transnacional que, por cierto, pasan por muchos países que se llaman aliados de las fuerzas democráticas (oposición) de Venezuela», manifestó.
Como en otras ocasiones, María Corina recurrió a los eufemismos como «aplicar la justicia», para pedir que el gobierno del presidente Nicolás Maduro sea rodeado por gobiernos extranjeros adversos a través de la intensificación del bloqueo contra la nación. Aún así, negó que sea una invasión lo que pide a Estados Unidos, porque «estamos en el siglo XXI».
Contra el diálogo
En medio de los previsibles ataques contra el gobierno constitucional venezolano, la ultraderechista repudió nuevamente el proceso de negociación que se desarrolla en México con la mediación de Noruega y el acompañamiento de otros gobiernos.
Al conversar con otro acérrimo promotor de la derecha internacional, como lo es el presentador de tv, Fernando del Rincón; la vocera reconoció que en América Latina las fuerzas progresistas han retomado espacios que estuvieron a merced del neoliberaliosmo, como Argentina, México y Perú.
«Hay que asumir que esta batalla se perdió. Y lo primero es recalibrar dónde están nuestras fuerzas, las posiciones que ganamos y las bajas que tuvimos». Así lo manifestó en referencia a la posición de debilidad con la que se mantienen todos los grupos opositores.
Ya es conocida la postura de la representante del movimiento Vente Venezuela, quien promueve históricamente la injerencia de factores extranjeros en asuntos internos; además de sus ataques permanentes contra los dirigentes de partidos que aspiran a ganar gobernaciones y alcaldías el próximo 21 de noviembre.
