Honrar a un traidor: razones por las que la autopista dejó de llamarse Francisco Fajardo

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La ciudad de Caracas amaneció un tanto diferente, su más importante vía de comunicación cambia de nombre, a partir de hoy es la Autopista Gran Cacique Guaicaipuro; tras la decisión del jefe de Estado venezolano, Nicolás Maduro Moros en un acto de reivindicación y reconocimiento a los pueblos indígenas de la nación bolivariana.

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En efecto, en tiempos de normalidad por esta gran arteria vial que conecta este y oeste, transitaban un promedio de 2 millones de vehículos diarios; es por eso que el nombre de Francisco Fajardo, definitivamente no le hace honor a tan imponente construcción.

Y es que ese nombre, no le hace honor a nada, o por lo menos a nada bueno. En efecto, en 1555, Fajardo sale de Margarita, su ciudad de nacimiento rumbo a Caracas dónde protagonizó una gesta de traición, entreguismo y genocidio, en contra de las comunidades indígenas asentadas en lo que hoy es la capital venezolana.

Lo más insólito de esta figura de la historia es que Fajardo era mestizo. Nació de la unión de un colonizador español y la cacica guaiquerí Isabela; lamentablemente se dedicó a traicionar su origen, con el que nunca se identificó, pero del que si aprovechó para su beneficio.

Utilizando sus lazos de consanguinidad, manipuló a los líderes de los caribes, entre esos el indio Naiguatá. Y luego de ganada su confianza, emprendió expediciones criminales contra los poblados caribe de la región que fueron asesinados y expulsados de sus tierras ubicadas en el centro costero de Venezuela.

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Aunque nació en el país suramericano y en sus venas corría sangre aborigen; en sus acciones prevaleció su afán de riquezas y poder del conquistador español. Ofreció sus servicios a los invasores y al convertirse en uno de ellos, traicionó a su propio pueblo.

Reacciones

Luego de la decisión presidencial las reacciones sobre el cambio de nombre de la emblemática autopista inundaron las redes sociales.

Entre los que se oponen, se replica la hipótesis en la que adjudican el cambio a fines esotéricos.

Sin embargo, hay quienes han adoptado la conducta de “con lo mío no te metas”; pero ahora adaptada a “con mi autopista no te metas”, y afirman que por siempre seguirán llamando a la vía de comunicación con su antiguo nombre.

Ante tales reacciones, el escritor y profesor universitario José Gregorio Linares expresó:

“Se empecinan en convertir en ícono de Caracas a un personaje nefasto: engañó, traicionó, atacó y despojó de sus tierras a sus hermanos de sangre, los pueblos indígenas que resistían al invasor europeo; fue, además, servil, entreguista y acomodaticio ante el invasor, cuyos acciones genocidas respaldó”.

Y muchos internautas coinciden con el profesor Linares aprobando la eliminación del nombre de Fajardo y el reconocimiento al líder indígena Guaicaipuro.

 

 


 

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