La activista sueca, Greta Thunberg, vuelve a dar de que hablar y no porque haya logrado los objetivos de disminución de C02 expresado en su lucha. La razón fue por la supuesta represión de la que fue «víctima» durante una protesta contra la ampliación de una mina de carbón cerca del pueblo de Lützerath, en Alemania. Acción que fue denunciada como una farsa, desatando la indignación de más de un internauta.
La detención que tuvo que ser confirmada por un portavoz de la policía, avivó una nueva polémica sobre la veracidad y las intenciones del activismo Thunberg.
Greta se rie y les dice que hacer a los policias.
Esta mocosa dirige mejor los shows que cualquier presentador de TV. pic.twitter.com/prsmxd2XM3— Horacio Rubio (@HoracioRubio97) January 19, 2023
¿Dónde surgió Greta?
Su nombre comenzó a sonar luego de obtener el segundo premio en un concurso de redacción ambientalista, organizado por el periódico Svenska Dagbladet. Evento que llamó la atención de líder de Fossil Free Dalsland, Bo Thoren, quien captaba jóvenes para el movimiento, con la propuesta de organizar actividades para «aumentar el ritmo de la transición hacia una sociedad sostenible», figurando entre ellas la huelga escolar de 2018 que sacó a Thunberg del anonimato.
Lucha cuestionada
La lucha contra el cambio climático copa el centro de la agenda de los organismos multilaterales, atrayendo la atención de activistas y Organizaciones no Gubernamentales (ONG) dedicadas a denunciar y mitigar dicho fenómeno. Sin embargo, muchos críticos subrayan que los verdaderos activistas se encuentran luchando con los gobiernos y las corporaciones, cara a cara en los territorios y no en las redes sociales ni los lobbies de las cumbres mundiales.
En medio de este debate aparece el nombre de la joven sueca, luego de que el diario británico The Times develara la conexión de sus colaboradores con empresas energéticas verdes, fondos de inversión y por fondos inmobiliarios.
Principales patrocinantes
Ingmar Rentzhog, presidente de un Think Tank (laboratorio de ideas e investigación)
Kristina Persson, exministra sueca creadora de Global Challenge.
David Olsson y Christian Emmertz, fundadores de la Organizazion start up We Don’t Have Time.
Realidad dolorosa
Mientras las cámaras y los Hashtag se enfocan en los movimientos y discursos de los llamados lideres visibles, como Greta Thunberg, la verdadera lucha por los derechos ambientales se libra en las selvas, montañas y bosques de todo el mundo, con una voracidad en la que salir con vida ya es una victoria.
Así lo hizo saber la ONG Global Witness en su informe anual en 2021, titulado «las industrias que están causando la crisis climática y los ataques contra defensores ambientales», el cual refleja el asesinato de 227 personas vinculadas a esta lucha. donde destacan los siguientes países:
- Colombia (65)
- México (30)
- Filipinas (29)
- Brasil (20)
- Honduras (17)
The work of Land & #EnvironmentDefenders has never been more important – but they face a growing range of threats.
Join our launch event on Monday to hear about the fight against climate breakdown, and how we can prevent these attacks in future. https://t.co/y4gufVhndq
— Global Witness (@Global_Witness) September 11, 2021
En este punto, aunque todas las voces suman y todas las manos son necesarias en la batalla contra el cambio climático, vale la pena voltear el foco y comenzar a visibilizar todos los frentes de lucha, más allá de la mediática que solo refleja a un grupo que de alguna manera ejerce el activismo de forma corporativa.
