Mientras Venezuela celebrará 200 años de la batalla que le dio Independencia, mi Alma Mater, la universidad central de Venezuela cumplirá 300 años en 2021; así sin nada que celebrar.
Mientras la dictadura que manda en la UCV, encabezada por la señora Cecilia García, se reúne en excelentes restaurantes, la obra del maestro Carlos Raúl Villanueva, decretada patrimonio de la humanidad por la UNESCO cuando yo estudiaba mi profesión en la UCV, en el año 2000, es un lugar que nada tiene que ver con la cultura, ni con la majestad que tiene esta sala, donde recibí mi título de licenciado en comunicación social.
Necesitamos que, terminada la cuarentena, se convoquen las elecciones que por la cuarentena no pudieron darse, para que haya un cambio total en la universidad, hacia una verdadera autonomía (libre del uso de la UCV para la politiquería, donde a Cecilia y los suyos les conviene mostrar este abandono), y hacia una UCV autosustentable (¡Tiene cómo hacerlo!).
#EnVideo | Sexo, heces y basura:
La sombra que vence al Aula Magna de la UCV y que pone en riesgo el Patrimonio Cultural de la Humanidad de la @UNESCO_es en Venezuela pic.twitter.com/ffSigX9SoE— Viva la UCV (@VivaLaUCV) May 13, 2021
La carta
Por fortuna, tenemos gente extremadamente valiosa, dispuesta a rescatar nuestra UCV, que fueron formados en arquitectura por quienes la crearon: el maestro Fruto Vivas, está dispuesto.
En noviembre del 2000 la Ciudad Universitaria y el Aula Magna de la UCV son declaradas Monumento Histórico – Cultural y Patrimonio Mundial de la Humanidad por la UNESCO (ONU), hoy día retrato de una abandonada y desviada gestión rectoral.
Ya hasta sus pasillos prefieren desplomarse para no ser testigos cómplices de la desidia de una Rectora que usa a la UCV para fines personales y políticos.
¿Dónde están los miles de orgullosos egresados q rieron y lloraron en sus aulas y pasillos, hasta con orgullo vestir la toga y lanzar al cielo su birrete en señal del triunfo logrado?
Siempre decimos «Mi universidad es mi segunda casa», es hora de defender la casa, para que no sea contada como uno más de los hoteles de «la cuadra de los hoteles».
NO egresé de la UCV, pero como miembro de la Rectoría de una Universidad Bolivariana, y por respeto a 2 hombres que ya partieron a la eternidad, y que dejaron su nombre y huella en el diseño e historia de cada rincón de la UCV, como lo hicieron los arquitectos CARLOS RAUL VILLANUEVA y JUAN PEDRO POSANI, y por quien aún nos acompaña y dice estar dispuesto a dar la batalla por el Rescate de la UCV el Arq. FRUTO VIVAS que durante 40 años formó arquitectos e influyó en muchas otras disciplinas por su siempre acertada visión humanista y científica.
UCEVISTAS y universitarios en general, hay que hacer honor del lema de la UCV como La Casa que vence la Sombra, porque ese lema va más allá de la oscuridad del conocimiento formal, arropa también los valores éticos y morales.
Fruto Vivas dice: «MÁS IMPORTANTE QUE CREAR CIUDADES HERMOSAS, ES CREAR HOMBRES LIBRES», acá lo aplico como más importante que el conocimiento y valores obtenidos en la UCV para el ejercicio de una profesión, es que sirvan de herramienta para demostrar que somos hombres y mujeres que gracias al Conocimiento están formados para la Libertad.
NO permitamos que aparte de los orgullosos pasillos de Villanueva, también se desplome la DIGNIDAD UCEVISTA.
Fruto Vivas y mi persona desde la hermana Universidad Popular del Ambiente (UPA), estamos dispuestos a batallar con ustedes por el Rescate de la UCV, con respeto a las gestiones que se adelanten desde los Ministerios para la Educación Universitaria y el de la Cultura.
Dra. Soraya Suárez de Vivas
ENNIO DI MARCANTONIO
