El presidente de Colombia, Iván Duque anunció este jueves por la mañana que no va a retirar la reforma tributaria del debate en el Congreso; pese a que este miércoles decenas de miles de personas salieron indignadas a las calles en todo el país oponiéndose a que se apruebe esta ley de línea capitalista que atentaría aún más contra la economía y la vida cotidiana de los ciudadanos.
«Hablar de un retiro, cuando se tiene la posibilidad de la modificación total en el Congreso sería un mensaje que en estos momentos podría generar no solamente una gran incertidumbre financiera y económica sino que trae efectos negativos para toda la sociedad colombiana»; afirmó el mandatario en una entrevista.
Por su parte, dijo que reitera el llamado a que se construyan consensos alrededor de lo que el Gobierno llama «proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible»; que cursa en el Congreso de ese país.
«La invitación que yo quiero hacerles a todos ustedes es a que, en el marco de la democracia y de las instituciones, construyamos consensos protegiendo a quienes más lo necesitan y también a las clases media; donde podamos solventar estos momentos angustiosos». Dijo Duque.
Sin embargo, la realidad es que esta propuesta de ley está lejos de beneficiar a los más vulnerables y las clases media. Esta norma propone imponer el cobro del Impuesto del Valor Agregado (IVA); que en Colombia llega a un 19%, a productos de consumo básico como los servicios públicos (agua, luz y gas), servicios funerarios, objetos electrónicos como computadores; y otros servicios hasta ahora exentos.
«En vez de agobiar a la clase media y a los pobres con más IVA, se deberían eliminar las exenciones que permiten que el sector financiero haya pagado en 2020; por ejemplo solo el 1,9 % de sus utilidades de 121 billones de pesos (32 mil millones de dólares)»; opina el economista Salomón Kalmanovitz, citó la BBC. El profesional agregó que de ahí viene gran parte del malestar social que se vive en las calles colombianas
La administración de Duque defiende su proyecto de reforma tributaria remarcando que las personas con más ingresos pagarán nuevos impuestos; pero resulta que los más ricos son menos en el país respecto a las amplias clases populares y estratos medios.
Pero la reforma no es el único problema que atormenta a los colombianos. Detrás de la convocatoria a Paro Nacional que aun sigue, también se pone de relieve una exigencia de justicia y seguridad para los líderes sociales. Además, la ciudadanía exige condiciones sanitarias ante la crisis por la pandemia. Y es que un estudio hecho por el Colegio de México, anotó que Colombia era el tercer país que peor había manejado la pandemia en la región, detrás de EE.UU. y Brasil.
