Las organizaciones sociales y gremiales de Colombia convocaron a Paro Nacional este miércoles. Sostienen que en el país hay razones de sobra para protestar y estas superan las precauciones propias que hay que tener en tiempos de pandemia.
El detonador de este nuevo episodio de huelga en todo el país sería la reforma tributaria propuesta por el presidente Iván Duque en el contexto de una pomposa Ley de Seguridad Sostenible entregada al Congreso para su aprobación.
Los colombianos ven en la propuesta una amenaza que pudiera terminar de devastar el futuro de la clase media. La propuesta contempla que éste y otros sectores antes exentos del pago de rentas, ahora tengan que hacerlo.
La reforma tributaria de Duque según tiene la intención de “amortiguar la crisis económica agudizada por la pandemia”, pero sus soluciones, de acuerdo a la oposición, parecen más un decálogo para empeorar la situación.
El proyecto aumenta la tasa del Impuesto al Valor Agregado IVA a los productos que antes tenían un índice más bajo. Al mismo tiempo suprime la categoría de productos “exentos de IVA”, lo que pudiera contribuir al aumento de precios en los alimentos básicos.
El huevo, el pollo, queso, arroz, pescado, la carne de cerdo, entre otros, pudieran ser más caros a partir de esta norma que impacta la canasta básica de alimentos de los colombianos.
“Puntos a favor”
La administración de Duque defiende su proyecto remarcando que las personas con más ingresos pagarán nuevos impuestos; pero resulta que los más ricos son menos en el país respecto a las amplias clases populares y estratos medios.
Otro aspecto polémico de la reforma tributaria es que esta contemplaría la posibilidad de instalar peajes internos, lo que implica que por donde antes se podía circular libremente, ahora habrá que pagar para hacerlo.
Pero la reforma no es el único problema que atormenta a los colombianos. Detrás de esta convocatoria a Paro Nacional también se pone de relieve una exigencia de justicia y seguridad para los líderes sociales.
Los activistas comunitarios siguen siendo asesinados en una especie de operación de exterminio sistemático. Las masacres se cuentan con una rutina mortal que supera las 30 en menos de 5 meses.
La convocatoria a suspender actividades en medio de una pandemia que de por sí obliga a trabajar a media máquina, también incluye concentraciones y cierre de vías en las principales ciudades del país.
Hasta ahora el llamado es para este miércoles, pero hay dirigentes que desde ya proponen que la huelga sea indefinida.
