El presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, aseguró que asumirá el poder en enero, tal como está previsto. Esto luego de que la Fiscalía manifestara que las elecciones deberían anularse.
«El 14 y 15 de enero, que no quepan dudas, todas las personas libremente electas vamos a asumir», escribió Arévalo en la red social X.
El 14 y 15 de enero, que no quepan dudas, todas las personas libremente electas vamos a asumir.
— Bernardo Arévalo (@BArevalodeLeon) December 11, 2023
Desde que Arévalo ganó la primera vuelta y comenzó a perfilarse como vencedor, la Fiscalía General, encabezada por Consuelo Porras, inició una guerra contra él y el partido Movimiento Semilla, que incluyó la suspensión y allanamiento de su sede; así como el allanamiento de la Corte electoral y el secuestro de actas con resultados. Además, hubo un intento previo de desconocer el triunfo del sociólogo de 65 años.
Irregularidades
El pasado viernes, la Fiscalía asomó la posibilidad de anular los comicios por una serie de irregularidades que ameritarían una declaratoria de nulidad, lo que desató una fuerte condena dentro y fuera de Guatemala.
Por su parte, elTribunal Supremo Electoral (TSE), rechazó las acusaciones del Ministerio Público, y reafirmó que los resultados «son inalterables». Advirtió que en caso de que Arévalo y la vicepresidenta electa, Karin Herrera, no asuman el poder, habrá «rompimiento del orden constitucional».
«Los resultados están validados, oficializados y son inalterables. Tenemos 340 corporaciones municipales, diputados y un binomio presidencial, que tienen sus credenciales. Así que nuestro presidente es el señor Bernardo Arévalo y la vicepresidenta, la señora Karin Herrera», señaló en rueda de prensa Blanca Alfaro, presidenta del TSE.
Por lo que destacó que no tienen ninguna facultad, «salvo una sentencia que devenga de la Corte de Constitucionalidad que nos diga que podemos anular una elección«.
Magistrados del #TSEGuatemala brindan conferencia de prensa.
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— TSE Guatemala (@TSEGuatemala) December 8, 2023
Rechazo internacional
Tanto el presidente de Colombia, Gustavo Petro, y la Organización de Estados Americanos (OEA) calificaron de «golpe de Estado» lo ocurrido. Mientras que la Unión Europea (UE) condenó «inequívocamente» los intentos de anular los resultados electorales en Guatemala.
