La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, afirmó este domingo que el Gobierno quiere evitar el “contagio” financiero tras la inminente quiebra del Silicon Valley Bank (SVB), pero descartó un rescate de la entidad.
“Queremos asegurarnos de que los problemas que existen en un banco no creen un contagio a otros que son sólidos”, dijo Yellen durante una entrevista televisada.
La rapidez de la quiebra del banco conmocionó al sector tecnológico estadounidense y muchas empresas y empresarios se preocuparon por su capacidad de respuesta para pagar a los trabajadores las nuevas jornadas, si no pueden acceder a sus cuentas, así como por las repercusiones venideras.
Por otro lado, como efectos de esta quiebra, el Banco de Inglaterra, en coordinación con el Gobierno de ese país, solicitó una orden judicial para declarar insolvente a la filial en el Reino Unido. Esta medida se tomó, según explicaron, para que sus clientes puedan cobrar los depósitos hasta el límite garantizado por las autoridades. El BoE también emitió un comunicado declarando que SVBUK (su filial), “dejará de realizar pagos o aceptar depósitos”.
Pánico en California
En este sentido, decenas de clientes empezaron a temer por el futuro de sus activos, y realizaron filas para retirar sus fondos del First Republic Bank.
Expertos aseguraron que, la quiebra del Silicon Valley Bank es el mayor default bancario en la historia de EE.UU., después de la crisis financiera mundial de 2008.
Importantes personalidades y ejecutivos de Silicon Valley se encuentran en pánico, según medios locales. Dijeron que si Washington no sale al rescate de los depositantes de SVB, es posible que haya más crisis bancaria en la próxima semana.
“Los depósitos en Estados Unidos están a salvo o no lo están. Si no lo están, cuidado”, advirtió en Twitter David Sacks, de Craft Ventures, compañía vinculada con los multimillonarios Elon Musk y Peter Thiel.
¿Qué pasó con toda la riqueza y el poder de la entidad bancaria?, pasará el tiempo y lo sabremos.
