El Congreso peruano decidió desaprobar un adelanto electoral a 2023. Son casi 2 meses desde que se agudizaron las tensiones en el país; que tienen como una de sus exigencias principales la renuncia de la presidenta designada Dina Boluarte, e ir al sufragio.
Respecto a este último punto, el Ejecutivo intentó que los comicios generales se adelantaran para este año; sin embargo, el Congreso cerró la posibilidad con sólo 45 votos a favor, 65 en contra y 2 abstenciones.
Las movilizaciones se han saldado con más de 60 muertos y la represión policial ha sido denunciada por organismos civiles de derechos humanos.
Entre tanto, Boluarte lamentó que el Congreso peruano rechazara el pedido para adelantar las elecciones para octubre del año en curso. “Lamentamos que el Congreso de la República no haya logrado ponerse de acuerdo para definir la fecha”, indicó Presidencia en Twitter.
Ojos puestos en el lunes
Al asumir la presidencia el pasado 7 de diciembre, Boluarte expresó su deseo de quedarse hasta 2026. Sin embargo, tras las primeras semanas de protestas en su contra, anunció un proyecto de ley que adelantaba las elecciones a 2024.
Esta medida fue aprobada por el Congreso el pasado 20 de diciembre, pero, al suponer una reforma constitucional, se tiene que votar en dos legislaturas.
Así, a partir del 15 de febrero corresponde esta segunda votación en el Legislativo que necesita al menos 87 votos y, si se aprueba, en 2024 habría elecciones.
Por sorpresa, este jueves el fujimorismo, el grupo con más parlamentarios, presentó un proyecto para adelantar los comicios a 2023.
Tras una odisea parlamentaria, la moción no obtuvo los suficientes votos para ser aprobada. Pese a esto, se podrá repetir la votación el lunes.
La responsabilidad está ahora en manos de 130 diputados que tienen en sus manos la posibilidad de hacer que pase el temporal de protestas o persista el panorama de incertidumbre en Perú.
