La gente que les pone precio a los futbolistas ha comprobado la rara fórmula de que los mejores del mundo no valen tanto.
Esta atípica conclusión quedó revelada en el ranking hecho por la empresa auditora KPMG, la cual determinó que Cristiano Ronaldo, uno de los jugadores más laureados de los últimos tiempos, es ya una joya cada vez más barata.
Según la compañía, el portugués costaría unos 63.9 millones de euros y sería el segundo jugador “mejor valorado” de la Serie A italiana.
De acuerdo a KPMG, el belga y jugador del Inter de Milán, Romelu Lukaku vale más. Le calculan un valor de 104.6 millones de euros en el mercado mundial de fichajes.
Este rigor de jugador profesional en un deporte cada vez más exigente, pone de relieve la conclusión devastadora de Eduardo Galeano, quien una vez escribió que los futbolistas son los esclavos mejor pagados del mundo, una especie de clase trabajadora millonaria que ya no juega sino que trabaja para un espectáculo donde la fantasía es una virtud exiliada por la potencia y la efectividad.
Pero más llamativo que el capricho mercantil de calcular que Cristiano vale menos, es saber quiénes tienen más precio que él. Según el ranking mencionado, el jugador más caro ahora es el francés Kylan Mbappé del PSG.
Al atacante, como si fuera un carro en una exhibición de lujo, le ponen el precio de 185 millones de euros; y en el segundo puesto destacan 2 jugadores de la Premier League inglesa: Raheem Sterling y Harry Kane, cada uno en 125 millones de euros.
Curiosamente el estudio donde ponen precio a los futbolistas revela otra curiosidad: no mencionan a Lionel Messi, el otro jugador que junto a Cristiano Ronaldo se disputan el gallardete de mejor del mundo en los últimos años.
