Al enterarse de que sería extraditado a los EE.UU. el fundador de WikiLeaks, Julian Assange fue trasladado a una celda, desnudo y aislado, con la intención de que no se quitara la vida tras conocer la noticia. Así lo relató su esposa Stella Assange al diario británico The Independent.
En EE.UU., Assange tendrá que enfrentar los cargos que se le acusan por haber filtrado documentos que ponen en tela de juicio a la Casa Blanca.
Le dijeron a Assange que «para su propia protección» lo trasladarían a una celda vacía en la prisión londinense de alta seguridad de Belmarsh; desnudo y aislado en donde está recluido desde 2019. «Esto es simplemente un castigo extrajudicial», aseguró uno de sus defensores.
Según la prensa internacional, Assange no tuvo visitas durante el fin de semana luego de que la ministra del Interior, Priti Patel, informó el viernes pasado que su extradición a Estados Unidos estaba aprobada; y que pronto sería procesado bajo cargos de espionaje y correría el riesgo de ser condenado a 175 años de prisión.
“La presión mental sobre Julian es enorme, ahora que tiene que procesar lo que esencialmente es una sentencia de muerte. El hecho de que esté encarcelado mientras este escandaloso proceso de extradición se lleva a cabo es en sí una grave injusticia”, dijo la esposa Assange. Agregó que su esposo está “seguro” de que morirá bajo custodia estadunidense cuando sea extraditado, y advirtió que su salud se está deteriorando.
Luego de ordenar su extradición, las autoridades británicas de la cárcel de Belmarsh desnudaron a Julian Assange y lo arrojaron a una celda vacía en un intento de evitar su suicidio, dijo su padre John Shipton. Es otra violación más a sus derechos más básicos y fundamentales.
— Bruno Sgarzini (@brunosgarzini) June 23, 2022