Con el objetivo de definir el rumbo entre armamentístico entre ambas potencias, este jueves los presidentes de Vladimir Putin y Donald Trump sostuvieron un diálogo vía telefónica.
El eje central de esta charla entre líderes de Rusia y Estados Unidos fue evitar la proliferación de las armas de guerra y buscar un equilibrio.
Un comunicado de la Casa Blanca reflejó que la conversación fue exitosa y que junto a China conformarán un acuerdo justo.
«Dos líderes discutieron temas bilaterales y globales críticos. Trump reiteró su esperanza de evitar una onerosa carrera armamentística a tres entre China, Rusia y Estados Unidos«.
En una llamada, Putin y Trump hablan de la carrera de armas y la pandemia https://t.co/wIxFOGu8LJ pic.twitter.com/2WQBEfVDDn
— Panorama Digital (@PanoramaSullana) July 23, 2020
Renovación de acuerdo
En 2010 estas naciones acordaron controlar el uso, producción y desarrollo armamentístico. Ahora buscan fortalecer esa premisa bajo otra realidad geopolítica.
Ambos mandatarios charlaron apegados a la diplomacia y por encima de las diferencias, estrechando vínculos y llevando una agenda sobre temas «bilaterales y globales críticos».
Sobre la pandemia
Era imposible que el covid-19 no fuera abordado en esta conversación. Tomando en cuenta que la pandemia ha causado estragos y afecta a todo el planeta.
Además el país norteamericano es el principal epicentro de la pandemia superando los 4 millones 100 mil contagios y los 149 mil fallecidos.
Rusia, por su parte, se ubica cuarto en la lista de la Organización Mundial de la Salud con 795.038 casos y 12.892 decesos.
El impacto sanitario en ambos países ha sido trágico, pero los modelos que se desarrollan son completamente antagónicos.
#MundoPA El presidente estadounidense trató la reapertura económica global tras el cierre al que ha obligado la extensión del nuevo coronavirus, que en Estados Unidos ha infectado a casi 4 millones de personas.https://t.co/MaZTWvFBhM
— PanamáAmérica (@PanamaAmerica) July 23, 2020
Modelos antagónicos
Mientras EE.UU. sufre una crisis generalizada por el colapso de los sistemas sanitarios y fúnebres, la desatención de la población, las pocas pruebas realizadas, la nación rusa no.
Unido a todo esto están los llamados convocatorias irresponsables del magnate a actos públicos de campaña para desesperadamente apostar a la reelección en noviembre.
Por su parte, el gigante euroasiático protege a su población con pruebas, cuarentena, normas de bioseguridad y políticas de sanidad pública con hospitalización, atención y medicamentos. Aunado a esto, científicos trabajan para conseguir la efectividad en la vacuna.