El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, dejó clara su posición política en cuanto a sistemas de gobierno progresistas; como los de Cuba y Venezuela, al tiempo que atacó a su oponente Donal Trump.
En un discurso dirigido a un grupo de seguidores en la localidad conocida como La Pequeña Habana, en Miami, estado de Florida; el aspirante a la presidencia de Estados Unidos criticó la línea dura que ha aplicado Trump, por considerarla errada y sin efectos.
“El enfoque de la administración no está funcionando. Cuba no está más cerca de la democracia que hace cuatro años”, dijo Biden; a quien Trump ha acusado de ser un político “cercano a la izquierda y al socialismo”.
Sin embargo, muy lejos de esos señalamientos, Joe Biden ratificó ante los votantes mayoritariamente latinos que conforman el electorado en Florida, su opinión acerca de que hoy en día “hay más presos políticos. La policía secreta (cubana) es tan brutal como siempre. Y Rusia vuelve a estar presente en Cuba y La Habana”.
Venezuela ¿en la mira?
De acuerdo a declaraciones difundidas por el periódico de derecha Miami Herald, Biden también cargó contra el gobierno venezolano al expresar que «Maduro, a quien he conocido, es un dictador, simple y llanamente».
Además, fustigó a Trump por “no derrocar al hombre fuerte venezolano Nicolás Maduro y por negarse a otorgar a los exiliados indocumentados en los Estados Unidos el estatus de protección temporal”.
El candidato demócrata atribuyó las carencias y dificultadas ocasionadas por el bloqueo que impone la Casa Blanca contra Venezuela, a un supuesto sufrimiento provocado por el mandatario venezolano, “para mantener su control del poder”.
Biden y Trump se esfuerzan por captar los votos de la población de exiliados en el estado de Florida; donde las encuestas mantienen cifras muy cerradas entre ambas opciones.
Recientemente la firma Bendixen & Amandi International publicó resultados de un estudio según el cual Biden mejora su posicionamiento entre los votantes hispanos en Florida, de cara a las elecciones del 3 de noviembre, en las que Biden y Trump se disputarán la presidencia.
