Lo que comenzó como una maniobra política para respaldar la aventura del exdiputado Juan Guaidó y su presunto gobierno interino en Venezuela, ocultaba la más grande estafa que llevó al desfalco de la empresa estratégica de fertilizantes Monómeros; propiedad del Estado venezolano, con sede en Colombia.
Primero, con la entrega de la firma por parte del presidente colombiano, Iván Duque, a su socio y cómplice Juan Guaidó. Todo esto con la certeza de que en un plazo mínimo la ultraderecha derrocaría el gobierno constitucional de Nicolás Maduro en el país bolivariano.
Luego, vinieron las acciones oportunistas y calculadas de empresarios de Colombia y Venezuela; quienes se aliaron supuestamente para «retomar» el control de la compañía de la cual despojaron al Gobierno Bolivariano y al pueblo de Venezuela. Sin embargo, seguidamente se evidenciaron los grandes negocios particulares que emprendieron de parte y parte.
La historia que hoy destapan, incluso lo propios medios de la derecha, también involucran al fallecido canciller colombiano Carlos Holmes Trujillo, a quien Guaidó le solicitó formalmente en 2019 que le ayudara a congelar “los activos pertenecientes a la sociedad Monómeros Colombo Venezolanos”.
Con esa maniobra, el control de la firma venezolana terminó en manos de la sociedad Unión Temporal Génesis. Se trata de una alianza conformada por Norpack SAS con 80% de las acciones y Freja Group Llc, con 205 de las acciones.
Detrás de esa sociedad están Trading Group International, operador logístico controlado por miembros de la alta sociedad barranquillera. De acuerdo con los reportes que han publicado recientemente; esos grupos económicos ya habían logrado infiltrar la empresa Monómeros, desde antes del asalto por parte del grupo de Guaidó.
De socios a competencia
Según informes actualizados, algunos personeros que se desempeñaron como socios y trabajadores de la compañía Monómeros, terminaron estableciéndose como competencia de la firma venezolana, con grandes ganancias y beneficios financieros.
Por esa razón, entre las personas que figuran como beneficiarios principales de la estafa contra Monómeros está el colombo-venezolano Jorge Pacheco, quien salió de la empresa por pugnas interna. Otros nombres asociados son los de Carlos y Ricardo Rodríguez Siso y Guillermo Rodríguez Laprea, a quien reconocen actualmente como gerente general.
Por su parte, la firma Notrofert, en la cual lleva la batuta Jorge Pacheco, amplía su influencia para apoderarse del mercado de los fertilizantes que anteriormente controlaba Monómeros antes del desfalco; para lo cual abren sucursales en distintas ciudades de Colombia.
De igual forma, junto a otros antiguos directivos de Monómeros Colombo Venezolanos, Pacheco trabaja para establecer alianzas con el conocido Grupo Merco y con Insapro S.A.S., compañía conformada en barranquilla por varios «desertores» de Monómeros.
Mientras tanto, el Gobierno Bolivariano mantiene sus denuncias en el ámbito nacional e internacional; con el objetivo de dejar al descubierto a las mafias que están detrás de la estratégica empresa. Además, ha ratificado la determinación del Estado venezolano de recuperar los activos de la nación, incluyendo Monómeros.
