El expresidente de Bolivia, Evo Morales, alertó de nuevas «movilizaciones antidemocráticas contra el gobierno legítimo, legal y constitucional» del presidente actual, Luis Arce.
Esta alerta de Morales se da en torno al anuncio del Comité Cívico de Santa Cruz (este), grupo que tuvo una actuación decisiva en el golpe de Estado de 2019. Sus miembros dijeron que impulsarán una nueva alianza de organizaciones regionales y políticas de línea conservadora en supuesta «defensa de la democracia». Así mismo en oposición al Gobierno socialista de Arce.
Nuevamente, los golpistas anuncian movilizaciones antidemocráticas contra el gobierno legítimo, legal y constitucional de nuestro hermano presidente @LuchoXBolivia. Defienden a paramilitares y los llaman "activistas". El pueblo no caerá en provocaciones y defenderá la democracia.
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) August 4, 2021
«Vamos a iniciar un trabajo de rearticulación del movimiento cívico nacional como instrumento de lucha en defensa de la democracia, la justicia y la verdad»; dijo a medios cruceños el presidente de ese comité, Rómulo Calvo. Por esta razón, Evo Morales alertó que esto puede radicar de nuevo en ataques violentos contra la población que defiende al actual gobierno; elegido por la mayoría.
Por su parte, Calvo leyó una resolución de la asamblea que dispone «apoyar y respaldar todas las movilizaciones democráticas, cívicas y ciudadanas en todo el territorio nacional»; empezando por una marcha convocada para el 5 de agosto por el llamado Comité Nacional de Defensa de la Democracia, en Santa Cruz.
El Golpe
Es preciso recordar que la destitución forzada del presidente electo democráticamente en Bolivia, Evo Morales, es reconocida como un ataque a la democracia orquestado por La Organización de Países Americanos (OEA) que sirve a los intereses de Estados Unidos, en conjunto con el gobierno de facto de Jeanine Áñez, a quien la justicia le prolongó prisión preventiva por 6 meses más este miércoles.
La OEA, encabezada por Almagro, emitió un informe que señaló que en las elecciones de ese año hubo incongruencias. Esto desató masivas protestas en Senkata y Sacaba que terminaron en masacres a los pueblos indígenas; las mismas dejaron 37 fallecidos.
En investigaciones posteriores se corroboró que la OEA no ofreció ninguna evidencia de fraude en las presidenciales y manipuló dicho informe. De hecho, un grupo de investigadores independientes del medio estadounidense The New York Times, tras un minucioso examen de la elección boliviana del 20 de mayo de 2019, concluyeron que el informe preliminar de la OEA, según el cual hubo fraude en el último proceso comicial, «es defectuoso y tiene serias deficiencias porque usó un método estadístico inadecuado».