Este jueves, el canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, reaccionó ante las recientes declaraciones de su homóloga de Colombia, Claudia Blum; Arreaza le recomendó tomar lecciones sobre la función de la Corte Penal Internacional (CPI); luego que ésta solicitó a ese organismo que rechazara las elecciones parlamentarias del próximos 6 de diciembre en la nación bolivariana.
«¡Preocupante! Algún buen jurista colombiano debería tomarse la molestia y el tiempo de formar a la canciller en lo relativo a la Corte Penal Internacional, su función y competencias según el Estatuto de Roma. Tal vez comenzar por lecciones mínimas sobre derecho penal», escribió Arreaza en su cuenta de la red social Twitter.
¡Preocupante! Algún buen jurista colombiano debería tomarse la molestia y el tiempo de formar a la Canciller en lo relativo a la Corte Penal Internacional, su función y competencias según el Estatuto de Roma. Tal vez comenzar por lecciones mínimas sobre derecho penal. https://t.co/lEGyt18XoZ
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) October 15, 2020
En torno a esto, la canciller colombiana participó el 13 de octubre en la reunión virtual del denominado Grupo de Lima; donde solicitó a la Corte Penal Internacional avanzar en las investigaciones contra el gobierno venezolano; además pidio al organismo Internacional rechazar los comicios que renovarán al Parlamento venezolano.
Ataque sistemático
En efecto, el gobierno colombiano ha sido uno de los miembros más activos del Grupo de Lima; creado en agosto de 2017 con el único propósito de avanzar agresiones en contra del pueblo de Venezuela y sus autoridades e instituciones legítimas.
En consecuencia, la canciller colombiana no perdió la oportunidad de seguir atentado contra la democracia venezolana; e instó al Grupo de Lima y a la CPI a rechazar lo que calificó como una «farsa electoral» y desconocer sus resultados.
Es por ello, que el canciller venezolano, rechazó las declaraciones injerencista de su homóloga Blum; quien aseguró que no existían condiciones para que las elecciones en Venezuela se den de manera transparente y legítima.
Sin embargo, las condiciones electorales están totalmente garantizadas; así lo ratifican más de 100 organizaciones políticas de todos las tendencias e ideologías que manifestado su determinación de participación en las votaciones.