En medio del ataque mediático contra Venezuela, el canciller Jorge Arreaza desenmascaró al chileno José Miguel Vivanco, director para América de la Organización Human Rights Watch, quien pretendió desacreditar al Gobierno Bolivariano con manipulaciones y mentiras, acusando de supuestos maltratos a connacionales que regresan del exterior. Estas tergiversaciones forman parte del guión del Grupo de Lima.
El abogado chileno obvia una estadística fundamental: Venezuela es el país del mundo que recibe la migración de retorno más grande.
Durante los últimos 6 meses al menos 140 mil venezolanos han regresado al país huyendo de la xenofobia, maltrato y desatención en naciones suramericanas.
Además, obvia que en las fronteras la nación habilitó Puntos de Atención Social Integral (Pasi) para brindar cobijo a los venezolanos que regresaron voluntariamente.
En los Pasi se garantizan alimentación, tratamientos, hospedaje y protección social integral sin distinción de ningún tipo a todos los ciudadanos.
“@JMVivancoHRW, preocupa que usted no esté coordinado adecuadamente con sus jefes. La orden es volver a posicionar la matriz de una nueva ola migratoria hacia Colombia. El tema de los retornados, ya fue desechado. Le sugiero disciplina, no vaya a ser que lo sancione Washington“, escribió el ministro en Twitter.
Arreaza fustigó la intromisión del autoproclamado Grupo de Lima en los asuntos internos de Venezuela.
Además, de forma descarada estos países agreden a Venezuela en medio de una pandemia que ha colapsado sus sistemas sanitarios y económicos.
Venezuela vs. Chile
Las comparaciones son odiosas y más cuando se trata de temas de salud, pero ante el ataque del referido grupo es justo contrastar el avance del covid-19 en ambos países.
Chile ocupa la posición 11 en todo el mundo con un total de 490 mil contagios y 13.500 fallecidos, es sexto de Latinoamérica y quinto de Suramérica.
Además, ha registrado un colapso generalizado porque no ha garantizado gratuidad en ninguno de los tratamientos ni pruebas diagnóstico.
Por su parte, Venezuela, un país bloqueado, asediado y bajo amenaza, ha dado ejemplo con protección integral al pueblo.
La patria bolivariana suma 90% de recuperación, un índice de letalidad de 0.69, el más bajo de los cinco continentes y es la única nación con hospitalización y tratamientos gratuitos al 100% de los casos detectados.