El director ejecutivo de TikTok anunció este jueves que deja el cargo en la empresa; puesto en el que ni siquiera llegó a cumplir los 2 meses.
Se trata de Kevin Mayer, quien antes trabajó con la corporación estadounidense de Walt Disney; y cuya designación fue interpretada como una señal de confianza para disuadir a Trump de las acusaciones de ser supuesta amenaza a la seguridad de EE.UU.
En una carta difundida en los medios, Mayer aclara que su decisión de dimitir al cargo de director ejecutivo de TikTok no tiene que ver nada con la empresa.
En la misiva, el ahora exjefe de la red social dijo: «En las últimas semanas, a medida que el entorno político ha cambiado drásticamente, he hecho una reflexión significativa sobre lo que requerirán los cambios estructurales corporativos y lo que significan para el papel global para el que me apunté».
La guerra contra TikTok
La dimisión de Mayer a TikTok es el capítulo más reciente en torno a la aplicación china asediada por La Casa Blanca.
El gobierno estadounidense le ha declarado la guerra a la plataforma, que es la más popular entre los jóvenes milennialls; y que compite muy fuerte en un terreno en el que los norteamericanos parecía que no tenían contrincantes.
TikTok es uno de los objetivos más visibles de la Guerra Comercial de Washington en contra de Beijing. Y para golpear el auge del país asiático, Donald Trump ha recurrido al chantaje y amedrentamiento abusando de su “poder nacional”, como lo ha apuntado la cancillería china.
El presidente estadounidense ha colocado un ultimátum a la compañía ByteDance para que venda la empresa o ser prohibidos en el país. En esta venta coaccionada de TikTok, marcas poco fiables en términos de seguridad como Microsoft estarían interesadas en comprar la aplicación.
Para China, la maniobra de Trump es una acción que vulnera los principios de libertad comercial y respeto a las inversiones extranjeras que EE.UU. dice defender.