La Corte Penal Internacional (CPI) emitió este viernes una solicitud de detención contra el presidente ruso, Vladimir Putin. Lo acusa de crímenes de guerra. La CPI se lanza un salto al vacío, y vamos a explicar por qué.
Lo primero es que revelan su verdadero rostro e intereses. ¿Cuántos crímenes de guerra han cometido, uno tras otro los presidentes de Estados Unidos? ¿Cuántos de ellos tienen orden de captura?
En enero del año 2022, la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, denunció ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, la «instrumentalización política de los organismos multilaterales de la CPI».
En ese momento, la alta funcionaria venezolana evidenció cómo desde esa instancia, se priorizan los casos contra los países del sur, pero se omiten las denuncias contra los del norte.
Rusia es el objetivo político y armamentístico del momento. Durante 8 años, Ucrania bombardeó el Donbas de manera impune. No hubo ningún pronunciamiento, Hombres, mujeres y niños civiles murieron sin tener un solo titular en la prensa.
Hoy, no solo la artillería completa de occidente a través de la Otan apunta hacia Rusia; también lo hace la artillería mediática. Las balas aseguran que Putin deportó ilegalmente a niños ucranianos a territorio ruso.
Sobre esas afirmaciones, se basa la CPI para emitir la orden de detención contra Putin. Un salto al vacío que, además, no tiene sustento jurídico.
La CPI ha sido contratada como ejecutora del lawfare internacional. De Putin para abajo, todo pensante y actuante antihegemónico puede ser víctima de ese pelotón de fusilamiento seudolegal.
— José Roberto Duque (@JRobertoDuque) March 17, 2023
Sin asidero legal
La primera reacción por parte de Rusia, vino de parte de la portavoz de la cancillería, María Zajárova, «Rusia no coopera con este organismo y las posibles ‘órdenes’ de arresto que emanen de la Corte Penal Internacional serán jurídicamente nulas para nosotros”, dijo ante la prensa.
Debido a la urgencia de la noticia, en RedRadioVe consultamos con el abogado internacionalista, Juan Sanabria, para comprender el alcance de esta solicitud de detención.
Explicó que la Corte Penal Internacional puede emitir una orden, «pero la detención tendría que ejecutarse por los órganos policiales o militares de un Estado. La Corte Penal Internacional no tiene poder coercitivo, tampoco policías».
Agregó que cualquier país que quiera ejecutar esa orden estaría emprendiendo una agresión directa hacia la Federación Rusa. Esto podría escalar un conflicto mayor, de manera vertiginosa. Un salto al vacío.
AHORA | La portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, tachó de ilegalmente nula la orden de arresto contra Vladimir Putin emitida por la Corte Penal Internacional.
“Russia no es parte en el Estatuto de Roma de la CPI y no tiene ninguna obligación en virtud del mismo”. pic.twitter.com/1pl09Vtkc1
— Jhonny Arellano (@JhonnyNicaragua) March 17, 2023
El experto opinó que, «no puedes detener al líder de una de las principales potencias nucleares y militares del mundo y que no pase nada. Una acción de estas características sería casus belis».
Instrumentalización política
Para Sanabria, esta orden indiscutiblemente tiene motivaciones políticas; es un pase de factura por la Operación Militar Especial en Ucrania para desnazificar el territorio del Donbass y busca limitar y sabotear la libertad de movimiento del presidente de la Federación Rusa, sobre todo al territorio europeo y de países aliados a Estados Unidos».
Sanabria se preguntó, si a la CPI le interesan los niños, ¿Por qué no investiga la masacre de Odessa? ¿Por qué no investigan los biolaboratorios clandestinos que EE.UU. tenía en Ucrania?
La CPI comete quizás el acto más desesperado al arrodillarse abiertamente a los intereses de los Gringos y su deseo de dominar el mundo. ¡Descarados!
Ya no hay caras que ocultar, estas acciones demuestran que el mundo Unipolar llegó a su fin.
No pueden con Putin ¡Viva Rusia! pic.twitter.com/lJ9sUBB1yf
— Roy Lugo (@Zroy34) March 17, 2023
Incluso, considera importante preguntarse por qué no se pronuncian respecto a las manifestaciones de idolatría y simpatías Nazis, por parte de miembros activos de las Fuerzas Armadas de Ucrania.
«La Corte Penal Internacional es una instancia sin ningún tipo de objetividad en el escenario internacional. Es un brazo político y de operaciones en favor de los intereses de EE.UU. y sus aliados europeos», recalcó.
Sin embargo, para Sanabria es muy improbable que dicha orden sea ejecutada por un Estado, debido a las implicaciones que tendría sobre sí mismo y la Política Internacional
Todo esto probablemente lo haya considerado el expresidente ruso, Dmitry Medvedev, jefe adjunto del Consejo de Seguridad de Rusia, cuando comparó la orden de arresto de Vladimir Putin con el papel higiénico.