El presidente de la República, Nicolás Maduro, reiteró que si el cronograma de llegada de vacunas se cumple cabalmente como está planificado será posible cumplir la meta de vacunación ampliada sin pausa y al 70% de la población hasta septiembre, en principio, que ha establecido su Ejecutivo. En ese sentido, advirtió que el mecanismo COVAX de Naciones Unidas está en deuda con Venezuela, considerando que la nación suramericana ya cumplió en abril pasado con sus compromisos monetarios para obtener a cambio millones de vacunas, de distinta fabricación.
«Venezuela ha depositado su dinero. Mañana lunes la vicepresidenta ejecutiva hará una serie de gestiones e informará, porque el Sistema COVAX tiene una deuda con Venezuela (…) Venezuela depositó desde el mes de abril los recursos y el Sistema le tiene que cumplir«, explicó el Jefe de Estado en su acostumbrada alocución dominical.
Agregó que ya fueron convenidas entre las partes las «indicaciones técnicas y hemos aprobado las vacunas que pueden ingresar a Venezuela. En julio y agosto deben garantizarnos varios millones de vacunas para ir completando».
El Fondo de Acceso Global para Vacunas covid-19 conocido como COVAX es una alianza entre actores públicos y privados. Fue creada para garantizar acceso equitativo a los antídotos que surjan contra esta enfermedad viral.
Esfuerzos para burlar el bloqueo
El mandatario ratificó también que los esfuerzos de su Gobierno abarcan hasta lo inimaginable para lograr el arribo de las dosis que hicieron posible la ampliación de la jornada de inmunización, en medio de un brutal bloqueo económico, financiero y comercial.
Al ahondar en el asunto de la guerra multifactorial que enfrenta su nación, denunció que «Venezuela pudiera ser el único país del mundo que es objeto de una persecución contra su derecho de comprar vacunas libremente a cualquier empresa que haga vacunas».
«Si yo les contara cuántas cosas sucias pasamos, ustedes ni se imaginan (…) Los enemigos, la derecha antipatria que anda por el mundo haciendo lobby para que no le vendan vacunas a Venezuela; los orgaismos del imperialismo norteamericano que andan por el mundo amenazando a las empresas que hacen vacunas para que no le vendan a Venezuela», relató.
«Se los tengo que decir. Por un tiempo he callado, he sufrido en silencio viendo la maldad y perversidad de esa gente contra el noble pueblo de Venezuela. En silencio ha tenido que ser. Hemos trabajado todos los días, noches y madrugadas para conseguir las vacunas y las vamos consiguiendo. A veces no podemos hacer anuncios porque inmediatamente se mueve esta gente perversa y demoníaca para tratar de parar las vacunas».
Declaración insólita y miserable
Una de las pruebas de ese asedio contra la nación bolivariana y su gobierno legítimo, es precisamente la más reciente declaración de James Story, embajador de Estados Unidos en Venezuela «que opera desde Bogotá; es parte de la tragicomedia». A juicio de Maduro sus palabras son «insólitas».
«Cuando las conocí reaccioné indignado, iracundo», admitió. «Declaró que para Venezuela no había vacunas. Se le chispoteó, después el Departamento de Estado sacó unos tuit corrigiéndole, porque declaró oficialmente a nombre del Gobierno de Estados Unidos que Venezuela no tenía derecho a recibir vacunas de las que anunció Joe Biden que donaría al mundo», culminó.