Mediante su cuenta en Twitter, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) y diputado a la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, compartió la carta post mortem que escribió a su padre el 10 de julio de 1993, dos años después de su partida física.
En el manuscrito, Cabello inicia pidiendo la bendición, convencido que la presencia de su padre se mantiene con él, «cuidando y velando que nada malo me pase».
Al mismo tiempo, Diosdado le expresa a su “viejo” (como cariñosamente llama a su padre), la falta que le hace, y asegura que su “solo recuerdo es para mí un símbolo, un símbolo que ha sido mi guía y mi norte”.
“Cuando cierro los ojos me parece verte sonriendo, satisfecho de ver el fruto de tus enseñanzas y eso me contenta y me da fuerzas para seguir luchando. Haciendo honor a tus palabras y a tu ejemplo”, escribe el Capitán en la misiva.
Tú en mi lugar habrías actuado igual
Al mismo tiempo Diosdado se disculpa con su padre por no estar presente en su misa, anexando estar seguro que “tú en mi lugar habrías actuado igual”.
De acuerdo con lo que se lee en la carta, el padre del primer vicepresidente del PSUV, le enseñó a estar al lado de la verdad, a cumplir los deberes. “A amar a mi patria, simplemente no podía defraudarte”.
De aquí vengo, permítanme compartir con ustedes esta carta que le escribí a mi papá en el segundo aniversario de su partida, mi hermano Adrián la leyó en la misa de ese día, hoy sigo exactamente igual, su ejemplo sigue vigente. Nosotros Venceremos!! pic.twitter.com/nL4CoZDuWJ
— Diosdado Cabello R (@dcabellor) February 21, 2021
Al mismo tiempo asegura poder, al igual que su padre, gozar de una conciencia tranquila, “hoy puedo mirarme al espejo sin necesidad de huir de mí».
“Jamás seré cómplice de los que quieran destruir mi patria. Si se me va la vida, será como tú me enseñaste a vivir: con honor y con dignidad”.
El parlamentario finaliza pidiéndole fuerzas a su madre, para que entienda su situación. Y que su tristeza se convierta en esperanzas. “Si el destino me arrebató tu presencia, jamás podrá arrebatarme el orgullo y el honor de ser tu hijo. Gracias por permitirme ser como tú”.
Con un «Tu hijo que te ama y recuerda…” cierra la carta leída por su hermano, Adrián el día del aniversario de muerte de su padre.