La crisis política en Haití se agrava con el pasar de los días. Su actual presidente, Jovenel Moïse, sostiene que se mantendrá en el poder hasta el 7 de febrero de 2022. Palabras más, palabras menos, esto quiere decir que permanecerá aferrado al cargo un año más, sólo porque así lo ha decidido él mismo.
Y es que a Moïse ya se le venció el mandato y debía entregar el pasado 7 de febrero, pero de 2021, no de 2022. Sin embargo a último momento, y amparado en el respaldo de EE.UU. y la inefable Organización de Estados Americanos (OEA), el polémico mandatario haitiano ha resuelto cambiar unilateralmente las reglas del juego democrático.
Esto ha generado profundo malestar en un país agobiado por múltiples problemas. Sin embargo, como reseña el medio Nodal, Moïse encuentra el rechazo y la resistencia del pueblo haitiano en las calles, a través de protestas masivas y de la oposición política que pretende instalar un nuevo presidente.
Guapo y apoyado
No obstante, a pesar de las manifestaciones de repudio de grupos que exigen su salida, Moïse se sostiene en el poder gracias al apoyo de las Fuerzas Armadas, el Secretario General de la OEA y los Estados Unidos.
Por si fuera poco, según agrega Nodal, este polémico presidente lleva adelante una serie de medidas como una nueva Constitución, así como la creación de un Consejo Electoral Provisional elegido a dedo para realizar futuras elecciones.
Pero aún así, Moïse tiene el descaro de asegurar que el próximo 07 de febrero de 2022 habrá una «transición democrática». Sus acciones se basan en el absurdo legal. Prácticamente, estamos frente a otro «autoproclamado», ya que nadie le votó para permanecer en el poder, extendiendo ilegalmente su período por un año adicional.
Grupos poderosos políticos y económicos le han hecho pagar caro a Haití la «afrenta» de ser la primera República libre del continente. Y también de haber jugado un rol clave en favor de la independencia de países como el nuestro. Por ello ha soportado el más grosero intervencionismo de que se tenga memoria. Manteniendo a su población en condiciones paupérrimas.