Los efectos de las sanciones coercitivas impuestas contra Venezuela han repercutido de manera negativa en el ejercicio de los derechos humanos por parte de la población. Así se deduce del informe preliminar de Alena Douhan, relatora de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Sus alcances abarcan amplias dimensiones de la vida incluyendo lo económico, lo social, lo cultural y lo afectivo.
En los últimos seis años, con la aprobación en el Congreso estadounidense y la firma de Barack Obama de la llamada “Ley Pública de Defensa de los Derechos Humanos y la Sociedad Civil en Venezuela”; el nivel de vida de la población venezolana se ha visto afectada.
Algunas de las consecuencias no son palpables a simple vista; otras se reflejan en cifras oficiales que dan cuenta de diversas realidades: muertes de personas (sin distingo de edad) con enfermedades crónicas como consecuencia de no contar con el tratamiento a tiempo; separación de familias por las migraciones masivas, hiperinflación, aumento de la economía informal, entre otras.
El alcance de estas sanciones no ha tenido límites. Ni siquiera la existencia de una pandemia a nivel mundial, revirtió las limitaciones impuestas a Venezuela para el acceso a insumos médicos, necesarios para la atención de la población frente al covid-19.
La Carta de las Naciones Unidas establece la ilegalidad de los bloqueos unilaterales contra otros Estados, que sólo se permiten si tal instrumento es aprobado en el Consejo de Seguridad y a partir de la existencia de crímenes como terrorismo, narcotráfico o proliferación de armas nucleares principalmente.
Alena Douhan, informe especial
La relatora especial de la ONU Alena Douhan, presentó este 12 de febrero, el informe preliminar emanado de su visita a Venezuela realizada con el objetivo de verificar los efectos de las sanciones coercitivas contra el país.
Entre los aspectos más importantes de su informe, se encuentra lo referente al reconocimiento de los logros sociales de la Revolución Bolivariana en materia de salud, alimentación, educación; políticas que dieron un reconocimiento al país a nivel internacional por ser el primero en avanzar en las metas del milenio orientadas a la reducción de la pobreza.
Para la relatora Alena Douhan, estas sanciones atentan directamente contra la vida, por cuanto insta a EE.UU. a detener este instrumento que “viola el principio de inmunidad soberana de los Estados y de intromisión en asuntos internos de los estados”.
Asimismo, el bloqueo contra Venezuela viola el Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la Convención sobre Derechos del Niño, la Convención sobre todas las formas de discriminación contra la Mujer y la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, entre otras.
Estas acciones han generado pérdidas económicas por más de 113 mil millones de dólares y el bloqueo a los recursos del país depositados en la banca privada internacional estimados en más de 7 millones de euros.
Informe preliminar de la relatora especial de la #ONU en materia de derechos humanos #AlenaDouhan reconoce que el bloqueo de #EEUU y sus aliados es devastador para el pueblo de #Venezuela. Aquí algunos aspectos. pic.twitter.com/elnrFizE4o
— Paola Pérez (@PaolaPteleSUR) February 13, 2021
Negación de la política en lo internacional
La negación de la política atrapa el ámbito de las relaciones internacionales.
La justificación de la violencia está directamente vinculada a truncar la posibilidad de construir modelos alternativos al capitalismo por parte de algún Estado; sobre todo si este Estado tiene dentro de sus condiciones geopolíticas elementos estratégicos para las élites del poder mundial.
Lo que se pretende mostrar a través de la mediática, como ejemplo del fracaso del socialismo como modelo; es consecuencia directa de la acción de EE.UU. y las élites del mundo que buscan adueñarse de la riqueza energética del país.
La construcción del Socialismo en Venezuela, con la llegada de la Revolución Bolivariana, incidió en la recuperación de niveles de vida dignos para la población; ubicando al país entre los primeros con mayores niveles de equilibrio social y económico en el mundo, situación reconocida por la Organización delas Naciones Unidas.
El bloqueo criminal contra el país, y sus consecuencias en lo político, económico, social y cultural han revertido esta situación.
¿El capitalismo es un modelo ejemplar?
Quienes pretenden seguir presentando al capitalismo como modelo ejemplar, olvidan que 8.500 niños y niñas mueren diariamente de hambre en el mundo y 1.300 millones de toneladas de comida son desechadas anualmente.
También olvidan que del 2014 a 2020 más de 20 mil personas se han ahogado en el Mar Mediterráneo huyendo de la guerra en Siria y Libia generadas por EE.UU. Asimismo, ocultan que 300 mil niños y niñas están detenidos en centros para inmigrantes en el mundo.
De estos, más de 100 mil en la tierra de la libertad: Estados Unidos, 3 mil de ellos condenados a cadena perpetua. Sin embargo, Michelle Bachelet, comisionada para los DD.HH. de la ONU, no ha presentado un sólo informe sobre estas realidades. Esta es la democracia que defienden los salones fríos de las Naciones Unidas, como diría Chávez “esto no sirve, hay que decirlo”.
