Una encuesta en Colombia reveló esta semana los resultados de una consulta que dejan una sensación desalentadora: en el vecino país, la mayoría de las personas no quieren a los venezolanos.
La empresa Invamer hizo este pulso de opinión a propósito del estatuto de protección a migrantes venezolanos durante los próximos 10 años.
La medida fue aprobada por el gobierno de Iván Duque como una supuesta iniciativa humanitaria, mientras que para Caracas la decisión es una maniobra para lavarse la cara cuando días antes había dicho que los venezolanos indocumentados no serían vacunados contra la pandemia.
De acuerdo a la encuesta, un 66% de los consultados expresó su desacuerdo con el estatuto aprobado por Duque. Esta proporción revelaría la dimensión de la xenofobia sembrada entre los colombianos, quienes son refractarios a todas las campañas para celebrar su promulgación.
Al mismo tiempo ese 66% de rechazo pone sobre la mesa el sentimiento auténtico de una población que históricamente desde Venezuela hemos llamado “hermano país”.
Que no pasen
Pero este no es el único dato que expone la fobia contra los venezolanos. Si fuera por la voluntad de sus ciudadanos, la frontera con nuestro país la cerrarían para siempre para que no entren más de nuestros compatriotas.
Según Invamer, 72% de los colombianos prefiere que los accesos limítrofes con Venezuela permanezcan cerrados más allá de la contingencia de la pandemia.
Mientras tanto solo un 25% se decanta porque se abra la frontera con Venezuela una vez pase la crisis de la covid-19.
Colombia presume una exagerada generosidad con la migración venezolana, la cual calcula en 1.8 millones en ese territorio. En cambio desde Bogotá no mencionan que del lado venezolano permanecen casi 6 millones de colombianos a los cuales se les garantiza igualdad de derechos y sin necesidad de un “estatuto especial de protección”.