En plena pandemia y en medio del bloqueo financiero que impone el gobierno de Estados Unidos, Venezuela celebró la entrega de la vivienda número 3.500.000, de la Gran Misión Vivienda Venezuela, bajo un sistema que busca equidad y accesibilidad.
La meta cumplida es una de las banderas que el presidente Nicolás Maduro defiende con mayor ahínco; desde que asumió la tarea de dignificar al pueblo venezolano en materia urbanística y habitacional.
En ese sentido, durante la entrega de la vivienda número 3 millones 500 mil, que coincidió con una joven familia residenciada en el estado Yaracuy, Maduro reiteró el compromiso con este sector de la sociedad.
“De las viviendas que se están entregando 40% son para matrimonios jóvenes, menores de 35 años”, aseveró el mandatario al interactuar mediante contactos televisivos con familias que este jueves 18 de marzo participaron en una nueva jornada de la Gran Misión Vivienda Venezuela.
Dijo, asimismo, que sólo el socialismo puede garantizar los derechos al pueblo y el derecho a la vivienda es uno de los derechos fundamentales. Por otra parte aseguró que “la Gran Misión Vivienda Venezuela se mantendrá y este año entregaremos 500 mil hogares”.
Derechos y deberes
Igualmente, el jefe de Estado venezolano exhortó a los beneficiarios y beneficiaras de la Gran Misión Vivienda Venezuela, asumir las responsabilidades que implica el disfrute de un derecho como es el acceso a una vivienda.
Relató su experiencia personal, cuando circulaba en la ciudad de Maracay donde vio el deterioro en un urbanismo que él mismo entregó, como parte del programa socialista. «Qué quieren ustedes ¿Que yo venga a cortar el monte y a limpiar? ¿Que yo venga a pintar también? ¿O es la comunidad la que tiene que mantener su urbanismo?», manifestó
Maduro llamó a los beneficiarios de la Gran Misión Vivienda Venezuela constituir consejos comunales; que se encarguen del mantenimiento de sus hogares y urbanismos, para establecer las condiciones de hábitat necesarias y adecuadas. “Que cada urbanismo sea una célula de socialismo comunitario, de socialismo territorial”, dijo.
De igual forma, el mandatario recordó que en el pasado las viviendas eran un total privilegio. «Si dejáramos esto al mercado capitalista, ¿quién pudiera comprar una vivienda?» Reiteró que en el mercado inmobiliario privado una vivienda con características similares a las que construye el Gobierno Bolivariano cuesta 50 mil, 80 mil o 100 mil dólares.
Maduro afirmó que en el capitalismo la vivienda no es un derecho sino una mercancía, un privilegio que sólo pueden pagar algunos. Reivindicó el derecho que tiene el pueblo a un techo propio, a tener donde dormir con los hijos, compartir la familia.