Venezuela denunció uso de sanciones como armas de guerra (+ONU)

Al ratificar la exigencia de la República Bolivariana de Venezuela para que se levanten todas las sanciones o medidas coercitivas unilaterales que impone el gobierno de Estados Unidos, el embajador ante la ONU, Samuel Moncada, defendió el derecho a la seguridad alimentaria como aspecto fundamental para la vida en el planeta.

Así lo manifestó el diplomático al participar en una sesión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en el cual abordaron el tema de la crisis alimentaria mundial, en momento cuando desde Washington insisten en instrumentalizar el ámbito de los alimentos para tratar de doblegar a pueblos y gobiernos.

“Debemos salvar millones de vidas. No es el momento de usar el hambre como arma de guerra“, fueron las palabras del representante venezolano en el organismo multilateral.

En referencia a las acciones de bloqueo que mantienen las cúpulas que gobiernan Estados Unidos contra más de 20 países en distintas regiones; Samuel Moncada exhortó al cese de dichos mecanismos de guerra económica que ponen en peligro la vida de millones de personas.

La principal amenaza

De acuerdo con la denuncia que formuló el embajador Samuel Moncada actualmente hay una crisis alimentaria inminente que amenaza, principalmente, a los pueblos del continente africano, donde hay 8 países que sufren los embates de la guerra económica estadounidense, al borde de la hambruna.

Añadió que, en medio de un escenario tan poco alentador; la respuesta de los líderes occidentales debería ser liberar las capacidades productivas de cada nación y fortalecer el intercambio internacional. Pero lamentó que, por el contrario, la Casa Blanca se empeña en arreciar el bloqueo contra Rusia, por ejemplo.

“Venezuela exige la eliminación inmediata de las medidas coercitivas ilegales de EE.UU. como parte esencial del plan global de seguridad alimentaria que necesita el mundo”. Así lo puntualizó el embajador Samuel Moncada al repudiar las sanciones ante la ONU.

Asimismo, el alto funcionario señaló que las sanciones violan los derechos humanos y alimentarios, como política de agresión que se agravó en medio de las consecuencias que trajo la pandemia por covid-19.

Por ello, ratificó que las medidas coercitivas unilaterales “son armas de guerra económica que obstruyen el acceso a los sistemas financieros; roban literalmente las reservas internacionales de naciones enteras, vulneran las cadenas de suministros y aumentan la inestabilidad alimentaria mundial”.

 

 


 

José Manuel Blanco Díaz: