Este jueves, durante la Reunión Mensual del Buró de Coordinación del Movimiento de Países No Alineados (Mnoal), la delegación de la República Bolivariana de Venezuela, presentó su informe como Coordinador del Grupo de Trabajo del Mnoal sobre medidas coercitivas unilaterales, en el cual expuso los avances en la creación de una base de datos consolidada sobre las políticas represivas existentes a la fecha, y las cuales son ilegalmente impuestas contra los Estados miembros del movimiento.
La participación de Joaquín Pérez, embajador, y Representante Permanente Alterno de Venezuela ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en la reunión mensual de coordinación del movimiento, fue dada a conocer a través de la cuenta Twitter de la cancillería venezolana.
#NOTICIA | Venezuela trabaja por la creación de un registro consolidado sobre medidas coercitivas unilateraleshttps://t.co/hFeTmGk93p
— Cancillería Venezuela ?? (@CancilleriaVE) January 31, 2020
Venezuela reafirmó su determinación por desempeñar sus deberes y responsabilidades como Coordinador del Grupo de Trabajo del Mnoal sobre Medidas Coercitivas Unilaterales con alto profesionalismo y especial respeto por las posiciones de toda la membresía del Movimiento, al tiempo que hizo un llamado a sumar esfuerzos para, de manera conjunta, hacer frente a las crecientes tendencias y a la profundización del recurso de ciertos Estados al unilateralismo.
Cabe destacar que el 20 y 21 de Julio de 2019 se celebró en Caracas la reunión del Buró de Coordinación del Mnoal, un encuentro que congregó más de 120 países. Allí se estableció el Grupo de Trabajo sobre medidas coercitivas. La decisión fue luego reafirmada en octubre de 2019, durante la XVIII Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno del organismo multilateral, celebrada en la República de Azerbaiyán.
Las medidas coercitivas extraterritoriales o unilaterales, impuestas por el imperio norteamericano y sus países aliados en reiteradas ocasiones han violado el Derecho Internacional y los Derechos Humanos de aquellos países que no se doblegan a sus objetivos políticos y económicos (Países No Alineados).
Tales operaciones intimidadoras han tenido y siguen teniendo un impacto negativo en el estado de derecho en el plano internacional, así como en las relaciones internacionales.
El imperio norteamericano ha aplicado y sigue aplicando una serie de medidas coercitivas contra Venezuela: bloqueo financiero y económico, embargo comercial, retención de sus divisas, apropiación de sus activos y ataque a su moneda. Todas estas acciones además de violar toda normativa internacional, constituyen crímenes de lesa humanidad según la definición dada por el Estatuto de Roma.
Considerando datos del Informe del Impacto de la Guerra Económica contra el Pueblo de Venezuela realizado por la economista Pasqualina Curcio, “A 114.302 millones de dólares ascienden las pérdidas ocasionadas por las medidas coercitivas unilaterales que, desde el 2013 y hasta la fecha [marzo 2019], EE.UU. ha impuesto al pueblo venezolano, incluyendo el ataque a la moneda nacional”.
No obstante, los Países No Alineados siguen adelante, manteniendo su soberanía e independencia, ejerciendo su derecho a decidir, por su propia voluntad, sus propios sistemas políticos, económicos y sociales.
