Las operaciones de desminado de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana en Apure ha conseguido la neutralización de al menos 100 piezas de estos explosivos.
El Comandante General del Ejército, General Domingo Hernández Lárez, confirmó que este desafío puso a nuestros militares a hacer adaptaciones especiales a nuestro sistema de armas y barreminas para liberar a nuestro territorio de una de las consecuencias del conflicto interno colombiano.
Estos artefactos explosivos ilegales en el derecho internacional fueron colocados por los grupos del narcoterrorismo del vecino país en su intento de instalar en Venezuela campamentos para el procesamiento de drogas.
Colombia es el primer productor mundial de cocaína y el número uno en extensión de cultivos ilícitos de coca.
Agresión encubierta
El General Hernández Lárez destaca que los grupos irregulares que vulneran la soberanía venezolana operan apoyados por Duque y militares de ese país.
En varias ocasiones el gobierno nacional ha reclamado que una vez replegados los grupos armados hasta el otro lado de la frontera, las autoridades neogranadinas no los arrestan sino que los protegen.
Sobre la colocación de minas, el oficial expresa que: “Esta no es una práctica nuestra, pues se han sembrado minas caseras con tecnología moderna en la que utilizan bombonas de gas llenándolas de explosivos y de otro tipo de materiales como clavos, que cuando vuelan destruyen todo”.
3 oficiales murieron por consecuencia de estos explosivos; y 3 tanques fueron destruidos por esta acción de guerra de los grupos violentos colombianos.
Apoyo internacional
Venezuela solicitó el apoyo de organismos internacionales con experticia en la neutralización de minas. “Hemos solicitado a la Organización de Naciones Unidas que vengan aquí ayudarnos y vean que no es mentira; sino una realidad”, expresó el jefe del Ejército.
“Algunas minas son de tipo electrónico que se activan por medio de un teléfono; otras son de tensión que al pisarla explotan, lanza cohetes con tubos PVC”, describió el oficial.
La Fuerza Armada Nacional Bolivariana enfrenta en Apure un episodio renovado de la agresión encubierta de Colombia. Después de las operaciones mercenarias de Gedeón, Bogotá continúa gestionando maniobras para desestabilizar a Venezuela.