La Unión Europea emitió este lunes 25 de enero un comunicado en el que llama a Juan Guaidó «privilegiado interlocutor» e «importante actor». De modo que, como ya lo había hecho en diciembre y el 6 de enero, la UE mantiene su decisión de no considerarle más al opositor «presidente interino» de Venezuela. Ni siquiera le denomina presidente de la Asamblea Nacional (AN) que estaba en desacato constitucional y cuyo período legal expiró el pasado 5 de enero.
Es la confirmación de un duro golpe que el bloque comunitario europeo ya le había propinado a Guaidó semanas atrás. Quizá al ver que es insostenible sostener el apoyo a su agenda paralela; tan enlodado como está por múltiples escándalos de corrupción y robo de recursos al Estado venezolano, necesarios para garantizar derechos fundamentales en tiempos extraordinarios.
No obstante, los 27 reiteran que las elecciones del 6 de diciembre no fueron creíbles y «no cumplieron las normas internacionales para un proceso democrático». Esa es la razón por la cual insisten en la realización de comicios presidenciales «libres y transparentes».
La UE se negó a atender a la invitación de variopintos actores políticos para que acompañase las parlamentarias del 6D. A pesar de ello, el proceso se desarrolló con total normalidad y una amplia gama de garantías constitucionales. Ello le confirió el reconocimiento de diversos organismos internacionales, pero principalmente del pueblo que salió con su voto a legitimar su democracia.
Ese día el chavismo volvió a alzarse como fuerza política más popular con 256 curules, de los 277 en contienda. La oposición democrática que participó obtuvo 21 escaños.
No reconoce a Guaidó pero ¿Está dispuesta a más sanciones?
A través de ese documento, la UE amenaza con que está dispuesta a adoptar nuevas «medidas restrictivas específicas» contra quienes «socavan la democracia o el Estado de derecho y los responsables de graves violaciones de derechos humanos».
El bloque impuso sanciones contra Venezuela en 2017 y fueron prorrogadas por un año más en 2020. La nación bolivariana interpuso un recurso ante el Tribunal General de ese organismo pidiendo su anulación. Alega que tales disposiciones afectan intereses y necesidades colectivas.
El comunicado de este 25 de enero fue emitido tras una reunión de ministros de Relaciones Exteriores del bloque común. El texto viene a confirmar la inocultable derrota del hombre que ha protagonizado la operación de robo y confiscación ilegal de bienes (de su propio país) más grande de la historia política nacional.
El bloque europeo también afirma que seguirá trabajando con el Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela, el Grupo de Lima y la administración de Estados Unidos.
2 años de una «payasada»
El pasado sábado 23 de enero se cumplieron dos años de la autoproclamación de Guaidó como presidente interino de la República. Es una figura que no está contemplada en la Carta Magna de Venezuela, pero se trataba de un plan golpista que tenía el aval y el financiamiento de Donald Trump y varios gobiernos europeos.
En el discurso que dirigió a una concentración popular en el popular Balcón del Pueblo, en el Palacio de Miraflores, el presidente Maduro hizo memoria. A su juicio, fue «la payasada más grande de la historia de Venezuela».
«En horas de la mañana el gobierno terrorista de Estados Unidos había anunciado la autoproclamación de un gobierno títere. El mundo quedó atónito cuando un títere del gobierno imperialista y supremacista de Donald Trump, se autoproclamaba presidente interino», recordó el dignatario nacional. «Ese día el pueblo bolivariano, mayoritario, revolucionario, con su amor por las calles por miles», agregó.
Contó que sugirió al primer vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello, proponer al pueblo concentrado en la plaza O’Leary en defensa de la democracia, trasladarse en marcha hasta el Palacio de Miraflores para reafirmar el poder político.
Dos años más tarde, Maduro aseguró que Guaidó quiere borrar esa fecha «para no recordar su fracaso, su payasada, la derrota que le infligió el pueblo bolivariano de a pie».