No solo es en Venezuela donde se pretende instaurar la guerra de cuarta generación en la cual las redes sociales juegan un papel fundamental en lo que expertos denominaron como: el fascismo digital.
La semana pasada, el gobierno de la República de Türkiye, en la voz de su presidente, Recep Tayyip Erdogan, bloqueó el acceso a la plataforma de Instagram “debido a las políticas implementadas en el marco del catálogo de delitos”, ya que clasifican como delitos para la nación.
Todo comenzó con la censura por parte de la red social que pertenece a la compañía estadounidense Meta, (Instagram) donde se dedicó a eliminar publicaciones de usuarios turcos que expresaban sus condolencias por el asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniyeh.
Por lo que, Erdogan alertó que empresas de «redes sociales censuran críticas contra Israel y bloquean las opiniones a favor del Estado de Palestina«.
“Estamos frente a un fascismo digital que se vende como libertad”, declaró el mandatario, sin ofrecer los nombres de las compañías cuyas acciones rechazó, reseñó la agencia turca Anadolu.
En este sentido, el ministro de Transportes e Infraestructuras de la República de Türkiye, Abdulkadir Uraloglu, refirió que “la semana pasada se llevó a cabo una reunión con funcionarios de la plataforma de redes sociales Instagram, cuyo acceso bloqueamos debido a las políticas implementadas en el marco del catálogo de delitos”.
Asimismo, aseguró que “nos reuniremos nuevamente con ellos esta tarde. Esperamos que hagan lo necesario para satisfacer nuestras demandas. Esperamos que se produzcan novedades positivas”.